Un hombre muere al ser arrojado desde un sexto piso en Leganés

Carlos Alberto Mancera Ceballos, de 42 años y nacionalidad colombiana, murió al caer desde un sexto piso, situado en la avenida de La Mancha, número 12, en Leganés, tras ser presuntamente arrojado por la terraza, alrededor de las tres de la mañana. La policía ha detenido a tres de las cinco personas que se encontraban en el inmueble, entre ellas una hermana de la víctima. Con este último homicidio, ya son 73 los fallecidos de forma violenta en Madrid en 2003 (ocho de ellos eran colombianos). En Leganés se han registrado cuatro de estos asesinatos.

A las tres de la mañana del sábado, los vecinos del número 12 de la avenida de La Mancha en Leganés, oyeron un golpe "seco y muy fuerte". Era el cuerpo de Carlos Alberto Mancera Ceballos, colombiano de 42 años, al caer desde su vivienda e impactar contra el suelo. Se había precipitado desde un sexto piso a la calle. Según los vecinos, en el piso se produjo una fuerte discusión y alguien empujó a Carlos Alberto desde la terraza.

En ese momento se encontraban en el inmueble otras cinco personas, también de nacionalidad colombiana, que se habían enzarzado en una fuerte discusión. Carlos Alberto tenía los papeles en regla y carecía de antecedentes policiales.

El cuerpo quedó tendido en el suelo, boca abajo, con la cabeza ensangrentada, a la altura del número 58 de la calle de la Alcarria, ya que cayó por la parte trasera de la vivienda. Presentaba rotura de fémur, pómulo hundido y traumatismo craneoencefálico y abdominal, el cuadro típico de lesiones por precipitación.

Tres chavales que estaban sentados en un banco fueron testigos del suceso y alertaron a la policía. Ninguno de los compañeros del fallecido bajó de la vivienda para prestarle auxilio, por lo que la policía tuvo que subir al sexto piso y averiguar cuál era la casa desde la que se había precipitado la víctima.

Los vecinos oyeron llorar a una chica, "pero después apagaron las luces y se callaron", relata uno de ellos. Según estas personas, cuando llegó la policía los compañeros de Carlos Alberto negaron que faltara ninguna persona en la casa. "Pero luego confesaron que era desde allí desde donde había caído", explica uno de los vecinos.

Detenidos

Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía trasladaron a la comisaría de Leganés a las cinco personas que se encontraban con el fallecido. Ayer tarde, tras tomarles declaración a todos ellos, permanecían detenidos tres (entre ellos, una hermana del colombiano fallecido).

Los vecinos del inmueble contiguo a la casa donde vivía Carlos Alberto oyeron voces antes del suceso, pero no lo achacan a una discusión. "Siempre hablaban alto y aquí las paredes son de papel, yo no le di ninguna importancia", relata un joven que acababa de llegar a su casa. "Me metí en el cuarto de baño y fue cuando oí un golpe muy fuerte. Salí a la terraza y vi la escena; era terrible", continúa.

Los vecinos aseguran que los colombianos eran personas muy amables, a las que no conocían mucho debido a que se habían trasladado al inmueble hace un mes y medio. "La dueña del piso lo había alquilado a dos matrimonios", explican.

Como muestra de la buena educación de los nuevos inquilinos, a los que ahora interroga la policía, una vecina cuenta cómo al llegar a vivir a la casa, una de las mujeres se presentó y le indicó que no tuviera reparo en advertirle si, en alguna ocasión, le molestaba el volumen de la música. "No se les oía entre semana, y cuando nos los encontrábamos saludaban e, incluso, me ayudaban a subir la compra ", comenta una mujer.