La convergencia europea provocará la reducción de la oferta de titulaciones oficiales

El proceso de convergencia europea, en el que se encuentran inmersas todas las universidades españolas, conllevará, por una parte, la reducción de las más de 200 titulaciones oficiales que existen en la actualidad, y por otra parte, la creación de una oferta de másters oficiales que permitirán la especialización de los estudiantes. Así lo indicó el director general de Universidades del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Pedro Chacón Fuertes, en el curso de verano 'Caminos universitarios europeos: una convergencia en marcha', que comenzó el martes en la Universidad Pública de Navarra.

Pedro Chacón explicó que las enseñanzas universitarias se estructurarán en títulos de grado y títulos oficiales de postgrado, que podrán ser de máster o de doctorado. Como novedad destacó que, 'por primera vez en España, se aprobarán los títulos oficiales de máster con carácter oficial, no como hasta ahora que eran títulos privados o títulos propios de las universidades'.

Aunque según afirmó, el objetivo de esta reestructuración es 'racionalizar la oferta de títulos en función de las necesidades científicas y profesionales de la sociedad actual', la reforma 'conllevará la reducción de las titulaciones de grado, puesto que puede comportar una unificación de varias titulaciones en una sola'. Así, por ejemplo, titulaciones que en la actualidad están fragmentadas en múltiples especialidades como Maestro o Filología, podrían verse agrupadas en una sola titulación de grado y se podrían crear nuevos másters que permitieran al alumno la especialización en las diferentes áreas que incluyen estas titulaciones en la actualidad.

En 2006, nuevo catálogo de titulaciones

Las enseñanzas de grado, que equivaldrán a una formación generalista y polivalente, incluirán 180 ó 240 créditos que se estudiarán en 3 ó 4 años, en función de los contenidos de la titulación; mientras que las enseñanzas de postgrado de máster exigirán completar 60 ó 120 créditos que se realizarán en uno o dos años. Asimismo, para iniciar los estudios de doctorado se requerirá haber superado 300 créditos, que se podrán obtener con una titulación de grado y otra de postgrado.

Pedro Chacón justificó la necesidad de esta reforma de las enseñanzas universitarias aduciendo que la estructura actual de las titulaciones universitarias en España, que diferencia primer, segundo y tercer ciclo, 'no es armónica con lo que ocurre en Europa o Estados Unidos, donde existen sólo dos niveles, por lo que es razonable que en España se adopte este tipo de estructura de los estudios, para facilitar el reconocimiento mutuo de los títulos'.

El director general de universidades adelantó que el real decreto que regula la nueva estructura de los estudios universitarios puede estar aprobado para el primer trimestre del próximo curso académico 2003-2004. Entonces se necesitará revisar cada titulación oficial existente para ver cómo se redefine o cómo se reagrupa con otras titulaciones, puesto que 'el catálogo con la nueva oferta de titulaciones debe estar aprobado a finales de 2006'. A partir de esta fecha, las Comunidades Autónomas y las universidades tendrán un plazo de tres años, es decir hasta 2009, para implantar las nuevas titulaciones. De esta forma, ha indicado, se podrá cumplir el objetivo de que 'el Espacio Europeo de Educación Superior esté construido en 2010'.

Créditos y suplementos europeos

Pedro Chacón se refirió también al proyecto de real decreto por el que se establece el procedimiento para la expedición por las universidades del suplemento europeo al título oficial, que se debatirá mañana viernes en el Consejo de Ministros y del que los alumnos españoles podrán beneficiarse el próximo curso académico. El suplemento es un documento, 'que recibirán todos los estudiantes europeos y españoles, en el que de forma homogénea, en dos idiomas, se exponga con precisión cuáles son los contenidos formativos, los resultados académicos y las capacidades profesionales de ese título', explicó.

Por otra parte, señaló que el borrador de real decreto sobre la regulación del sistema europeo de créditos se podría debatir en el consejo de Ministros el próximo mes de septiembre. El concepto del crédito europeo, explicó, se basa en crear en toda Europa 'un mismo sistema de valoración y de estructura de los planes de estudio'. Los créditos académicos ya no medirán las horas de clase que da un profesor, sino que se establecerán en función del volumen del trabajo y del aprendizaje de los alumnos. Así, un crédito europeo equivaldrá a '25 ó 30 horas de trabajo del alumno, en las que se contabilizará la asistencia a clases teóricas y prácticas, la preparación de exámenes o la redacción de trabajos, entre otras tareas'.

De Bolonia a Berlín

Pedro Chacón señaló que el Espacio Europeo de Enseñanza Superior, que se creará a partir de los acuerdos entre todos los estados miembros y universidades europeas para armonizar sus sistemas, no sólo pretende 'favorecer la movilidad de los alumnos, profesores e investigadores', sino también 'potenciar la capacidad de Europa como creadora de conocimiento y polo de atractivo en la educación superior mundial'.

Para Pedro Chacón, el proceso de integración de los países europeos en un Espacio Europeo de Educación Superior es 'la única manera de responder de una manera efectiva a retos comunes de las universidades europeas'. Además, añadió 'ya no estamos educando sólo alumnos para una determinada región o país, sino que formamos parte de un espacio en el que existe el derecho de libre movilidad de profesionales'.

Con respecto a la actitud de las universidades con respecto a este proceso de convergencia señaló que su respuesta ha sido 'altamente estimulante, frente a otro tipo de reformas administrativas o burocráticas que se han llevado a cabo' y ha destacado 'la ilusión con las que las universidades están viendo que pueden aprovechar esta oportunidad para mejorar la calidad y adecuar la oferta de nuestras titulaciones a las necesidades actuales de la sociedad y a la demanda laboral no sólo en el ámbito español sino europeo'.

Como se sabe, el proceso de convergencia europea, que debe estar finalizado en 2010, tiene como objetivo homogeneizar las titulaciones universitarias en toda la Unión Europea. Este proceso comenzó en 1999 cuando los ministros de Educación de los países miembros se reunieron en La Sorbona para establecer los pasos de esta convergencia. Desde entonces los ministros se han reunido cada dos años, primero en Praga en 2001, y el próximo encuentro tendrá lugar en septiembre en Berlín.