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Reportaje:

Programas aguados

Un estudio demuestra la relación entre los espacios televisivos de grandes audiencias y el consumo de agua

Rosario G. Gómez

En Estados Unidos, uno de cada tres adolescentes que ven en televisión más de 150 escenas en las que se consumen cigarrillos acaban fumando. En Brasil, el color del pelo de las presentadoras marca las tendencias estéticas de miles de mujeres. Son ejemplos del poder de la pequeña pantalla sobre las costumbres de los espectadores. En España, sin llegar a estos casos, se ha comprobado cómo la televisión estandariza los hábitos. Por ejemplo, en el consumo del agua. Un estudio elaborado por Corporación Multimedia, especializada en el comportamiento de la audiencia, constata la influencia "evidente" que tiene la televisión en el consumo de agua, y especialmente los espacios de "gran tirón de audiencia".

El informe, coordinado por Eduardo García Matilla, presidente de Corporación Multimedia, ha cruzado los datos de los audímetros de Sofres con los de los caudalímetros del Canal de Isabel II de Madrid. La investigación, que abarca desde 2001 hasta 2003, se detiene en el Mundial de fútbol de Corea y Japón y en programas que reclutan audiencias masivas, como Operación Triunfo o Gran Hermano.

Estos programas marcan "rutinas en el hogar" y uniformizan los comportamientos de los espectadores. Cuando se produce una pausa comercial o asoma el final del programa se disparan los grifos, según el estudio Agua y televisión.

Durante la retransmisión del partido España-Irlanda (16 de junio de 2002), el consumo del fluido descendió a medida que evolucionaba el juego. Durante el intermedio, el caudal creció en cinco metros cúbicos por segundo en Madrid, para descender hasta el breve paréntesis antes de los penaltis. Una vez concluido el encuentro reemprendió la línea ascendente. En la final de Operación Triunfo (11 de febrero de 2002), el consumo abarcaba un caudal de 18 metros cúbicos por segundo. A medida que avanzaba el programa, los cortes publicitarios marcaban sintomáticos aumentos. El mismo comportamiento se ha observado al analizar el magacín matinal Día a día o los programas informativos.

Los datos reproducen en gran parte el análisis realizado hace 25 años, cuando se elaboró el primer estudio de estas características. Corporación Multimedia investiga ahora la relación entre los programas de televisión y las llamadas telefónicas.

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