Tendencia al equilibrio

La bolsa española cierra esta semana con un estancamiento casi total, fruto del precario equilibrio entre expectativas y resultados. El Ibex 35 gana el 0,05% y se mantiene por debajo de los 7.000 puntos, al tiempo que el nivel de la contratación baja con fuerza anunciando el inicio del periodo veraniego.

La realidad económica no consigue ponerse al nivel de las expectativas y ello crea cierto desencanto entre los inversores, siempre dispuestos a esperar lo mejor para su dinero. Esta última semana ha ofrecido algunos buenos datos económicos en Estados Unidos y una serie de resultados empresariales en los que ha habido de todo. Entre celebraciones y descuentos los mercados han elevado la volatilidad, pero sin resultados aparentes, ya que los índices muestran una preocupante tendencia al estancamiento.

El Ibex 35 sube en esta semana el 0,05% para terminar en 6.903,80 puntos y el índice general de la Bolsa de Madrid avanza el 0,02%.

Si los indicadores económicos todavía se empeñan en ofrecer mensajes inciertos, los resultados empresariales han sido mucho más concretos y han permitido a los inversores cierta capacidad de movimientos.

Uno de los problemas del comportamiento global de los mercados es que los inversores deben hacerse eco del buen o mal comportamiento de las empresas estadounidenses y sólo en un segundo plano pueden entrar a valorar el comportamiento de las empresas que cotizan en sus propios mercados. Si la tendencia es negativa en Wall Street debido a la caída en los beneficios de alguna gran empresa, resulta complicado tomar posiciones contra corriente en el mercado local, aunque en esta semana se han producido algunas excepciones notables en la bolsa española.

Casos como el de la supuesta oferta por Parques Reunidos o el desencanto causado en Zeltia al no concederse el permiso de comercialización de uno de sus fármacos, son casos aislados, pero le han dado al mercado un movimiento extra.

Aun así, la contratación en el Mercado Continuo empieza a sufrir los efectos del periodo de vacaciones, aunque la actividad institucional es muy alta y el resultado final es aceptable. En la última jornada, las operaciones de compraventa en mercado apenas superaron los 900 millones de euros y casi fueron igualadas por las operaciones "especiales" y de "bloques". La presión del dinero sobre los precios es insignificante, pero a pesar de ello el mercado español ha seguido el ritmo del resto de las bolsas sin ningún problema.

Para los próximos días no se esperan cambios notables y serán todavía los resultados empresariales los que marquen la pauta en las bolsas. Los indicadores económicos se tendrán en cuenta en tanto no desmientan las expectativas de recuperación que han venido manejando los analistas en las últimas semanas, pero siempre con la vista puesta en Estados Unidos.