Belleza y precisión
Estudio de Heinrich M. Kasparián. Shajmati URSS, 1974.
Como ya se ha comentado alguna vez en esta misma columna, en ajedrez el concepto de belleza está estrechamente ligado a la verdad, o, dicho de otra manera, a la precisión. Por más imaginativa y original que sea una combinación o una secuencia cualquiera, si tiene una falla -o sea, si es falsa o imprecisa- su belleza intrínseca cae por los suelos. Sólo la rara combinación entre vuelo de la fantasía y precisión de cálculo puede provocar, en los espíritus sensibles, la vibración estética. A partir del mismo principio, esta composición de Kasparián resulta, al menos para sensibilidades refinadas, inundada de profunda belleza, pese a que en su solución no hay sacrificios heroicos ni jugadas espectaculares. La pretensión de victoria de las blancas se basa en la posibilidad de capturar una de las piezas negras sin perder su peón de a7, ya que tanto el final de torre contra caballo -sin peones- como el de torre contra alfil son tablas. Después de 1 Tg8 la mejor respuesta de las negras es 1... Ac7!; si, por ejemplo, 1... Rd5 / 2 Rf7, Rc6 / 3 T - a8, Rb7 / 4 Th8 gana. O bien 1... Cb6 / 2 Rf7, Rd5 / 3 Tg8, etcétera, o aun 1... Cc7 / 2 Rd7 y ganan. Después de la del texto, 2 Rd7 es la jugada precisa. Sólo dan tablas tanto 2 Re7 como 2 Rf7: 2... Ab6! / 3 T - a8, Re5 -o 3... Rf5 si se jugó 2... Rf7- / 4 Rd7, Rd5 / 5 Re7, Re5, etcétera. Tampoco sirve 5 Rc8 -amenazando 6 Rb7- 5... Rc6 y tablas. Las negras juegan 2... Ab6! y si 3 T - a8, Rd5 y tablas. Gana, en cambio, la finesse 3 Te8 j.!! Luego de 3... Rd4! (pero no 3... Rd5 / 4 T - a8, Ac5 / 5 Rc7 y ganan) sigue la sorprendente 4 Rc6!! (pero no 4 T - a8, Rd5! y tablas) 4... A - a7 / 5 T - a8, Ac5 / 6 Ta5 j. ganando. Se pierde el alfil.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.