Hartley Shawcross, fiscal jefe del Reino Unido en los juicios de Núremberg

El británico Hartley Shawcross, fiscal jefe en los juicios de Núremberg contra la cúpula del régimen nazi, murió ayer en su casa de Sussex (sur de Inglaterra) a los 101 años, según informó un portavoz de la familia. El barón Shawcross, nacido el 4 de febrero de 1902 en Sussex, ejerció la abogacía, y en 1945 se convirtió en fiscal jefe en los juicios de Núremberg, lo que le consolidó como una figura célebre en el Reino Unido por su lucha contra el régimen nazi.

Durante el famoso proceso, uno de los acusados, Albert Speer, quizá el único que fue capaz de cuestionarse con obsesión su pasado, hizo una observación sobre la obediencia a las órdenes criminales. Los hechos se remontan a diciembre de 1945. Hartley Shawcross, que representaba la acusación por el Reino Unido, desarrolló una idea sobre dicha observación que luego sería reconocida durante el proceso. Señaló el abogado que "la lealtad política, la obediencia militar son cosas excelentes, pero no exigen ni justifican la perpetración de actos manifiestamente injustificables. Llega un momento en que el ser humano debe negarse a obedecer a su jefe si también debe obedecer a su conciencia. Ni siquiera el soldado raso que hace parte de las filas del ejército de su país está obligado a obedecer órdenes ilegales". La teoría chocaba con argumentos en contra formulados por el mismísimo mariscal Montgomery. El principio sería reconocido en Núremberg, bajo el enunciado de "El hecho de haber actuado en cumplimiento de una orden de su Gobierno o de un superior jerárquico no lo exime de responsabilidad (al agente) si ha tenido la posibilidad moral de opción". De todas formas, la teoría expuesta por quien posteriormente sería lord Shawcross tardó tiempo en ser asumida por los países europeos.

Después de su papel en Núremberg, Shawcross entró en la política y fue fiscal general durante el primer Gobierno laborista tras la Segunda Guerra Mundial y parlamentario entre 1945 y 1958. También intervino en otros juicios famoso, como el del antisemita irlandés de nacionalidad alemana William Joyce, acusado de traición en el Reino Unido y ejecutado en este país en 1946.

Cuando en 1957 Shawcross tuvo conocimiento de una nueva ley que impedía a los fiscales cobrar los honorarios impagados antes de su jubilación, abandonó el Colegio de Abogados y la Cámara de los Comunes. En 1959 entró en la Cámara de los Lores y el conservador Harold Macmillan le entregó el título nobiliario vitalicio.

Hartley Shawcross había cursado sus estudios primarios en el Dulwich College y luego partió hacia Suiza, donde estudió en la Universidad de Ginebra, pero pronto volvió a la capital británica para ingresar en un prestigioso colegio de abogados. La muerte del barón se ha producido un día después de que su hijo, el escritor e historiador William Shawcross, fuera elegido por la reina Isabel II para redactar la biografía de la reina madre, fallecida el 30 de marzo del 2002.

Hace sólo unos meses, el anciano lord Shawcross volvía a la actualidad y era mencionado como ejemplo en una carta abierta a la reina para evitar la guerra preventiva que el primer ministro Tony Blair defendía para intervenir en Irak. Se decía en el mensaje a Su Majestad la Reina que ya lord Shawcross, el fiscal principal de Gran Bretaña en Núremberg, declaró que estos juicios tuvieron por objetivo "establecer las reglas de la ley internacional para el futuro del tal forma que no sólo el iniciar guerras de agresión fuese ilegal, sino también por vez primera hacer que los gobernantes que lleven a sus países a cometer guerras de agresión fuesen hechos personalmente responsables de sus actos...".-