Nuevos tiempos, nueva lucha

La Unión General de Trabajadores (UGT) celebró ayer el centenario del nacimiento de la Federación del Metal, Construcciones y Afines (MCA) en Cataluña. En 1903, trabajadores metalúrgicos, albañiles y empleados que manejaban madera y yeso, hasta entonces bajo ningún tipo de organización, decidieron agruparse para reivindicar sus derechos e ingresaron en la nueva federación. Entonces eran muy pocos, y el contexto social, muy diferente al actual. Sin embargo, siguen "con los mismos principios", según afirmó ayer el secretario general de la federación, Manuel Gallardo.

Los primeros logros sindicales se truncaron con la llegada de la Guerra Civil. En Cataluña, la lucha sindical del sector se gestó y renació en la planta de Seat de la Zona Franca. A finales de los años sesenta, en la clandestinidad, se empezaron a reorganizar los trabajadores, liderados por 12 hombres, entre ellos Cándido Romero, actual secretario general de la federación en el Baix Llobregat. En 1977 se formó legalmente la primera sección sindical en Cataluña en el seno de Seat y Romero fue su primer afiliado.

En la factoría de Seat en Martorell, el 86% de los cerca de 15.000 empleados pertenecen a un sindicato. UGT cuenta allí con la mitad, unos 7.400, y en Cataluña militan en la sección del metal más de 35.000 trabajadores.

El secretario general de la Federación Española del Metal, Manuel Fernández, Lito, se refirió ayer al "problema serio" que supone el traslado de la producción de la industria auxiliar del automóvil a zonas donde la mano de obra es más barata. Seat fabrica una parte del nuevo modelo Ibiza en Bratislava (Eslovaquia) y Valeo opta de nuevo por trasladar la producción de cableado de Abrera al norte de África. Por ello, Fernández exigió ayer que la Unión Europea y el Gobierno central "definan urgentemente una clara política industrial que regule estos movimientos, que dejan a los trabajadores europeos en una gran indefensión".

Felicitación de Oriol Pujol Pese a que la crítica también se dirigió contra la Administración catalana, que "debe asumir su parte de responsabilidad", el secretario general del Departamento de Industria, Comercio y Turismo de la Generalitat, Oriol Pujol Ferrusola, acudió al acto y se felicitó por los éxitos de la federación del metal. Desde las primeras filas de los asientos siguió los discursos el presidente del PSC, Pasqual Maragall, que no se perdió una celebración en la que no faltaron los bailes, la sidra y una gran paella popular.