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Reportaje:

La 'burbuja' del fútbol

Las autonómicas han pagado esta temporada el 41% más por la Liga y han tenido el 26% menos de audiencia

Rosario G. Gómez

El fútbol no ha dejado de ser un producto con enorme tirón para los espectadores de las cadenas autonómicas. Pero la gran burbuja de las audiencias comienza a esfumarse. Otras ofertas de producción propia, que consumen presupuestos mucho más reducidos, le pisan los talones. Telecomedias domésticas como Prats bruts y El cor de la ciutat (TV-3), la veterana Goenkale (ETB) o la costumbrista Mareas vivas (TVG) se han abierto paso en un territorio dominado tradicionalmente por el balompié.

En este escenario, los ocho entes públicos regionales tienen claro que los precios que se han venido pagando hasta ahora por el fútbol son disparatados. Desde hace 13 años, las autonómicas difunden de forma ininterrumpida en abierto un partido por jornada de la Primera División de la Liga. En la temporada 1997-98, el coste total de la factura abonada por los canales agrupados en la Federación de Organismos de Radio y Televisión Autonómicos (FORTA) por los derechos audiovisuales de Primera ascendió a 41,4 millones de euros.

La audiencia media por partido ha bajado de 5,8 millones de espectadores a 4,4

Cada uno de los 38 partidos salía a poco más de un millón de euros, y la audiencia media por encuentro alcanzaba 5.844.000 espectadores (alrededor del 43,5% de la cuota de pantalla). Cada millón de espectadores venía a costar unos 186.000 euros, según estimaciones de los canales autonómicos.

Hasta esa temporada, el fútbol era un producto rentable en términos comerciales. Las autonómicas tenían derecho preferente para elegir partido frente al operador de pago, Canal +. Además, la Liga de Campeones aportaba muchos menos partidos susceptibles de arrastrar audiencias millonarias. Ahora, España tiene cuatro representantes en la competición continental, y la mayoría de ellos ha llegado con relativa facilidad a la fase final. A mitad de los noventa se retransmitían una docena de encuentros por temporada. En los últimos años, la cifra se ha triplicado.

Entre las temporadas 1998- 1999 y 2002-2003, las cosas cambian. La factura del fútbol televisado aumentó notablemente, y el precio por partido se situó por encima de 1,5 millones de euros (un 41% más). El cupo incluía 38 encuentros de Liga y 6 de Copa. Paralelamente, las tasas de audiencia se deslizaban a la baja. La media de aficionados cayó a 4,4 millones por partido (el 26% menos) y la cuota de pantalla de las autonómicas menguó otro tanto. Al tiempo, el precio por cada millón de espectadores se disparaba hasta los 350.000 euros (el 90% más), según los cálculos de los operadores autonómicos.

Varios factores explican estos espectaculares giros. Por un lado, el volumen de retransmisiones en pago por visión. Por otro, el procedimiento para seleccionar los partidos. Las autonómicas accedían hasta 1998 a una media por temporada de 19 partidos en los que entraban en liza el Real Madrid o el Barcelona, los clubes de mayor tirón. Esta cifra se ha reducido a 14, lo que supone un 25% menos.

Los operadores autonómicos aseguran que el contrato firmado en 1998 (que expira ahora) se basaba en unas expectativas de audiencia y en un rendimiento comercial que no se han cumplido. Consideran que aquel contrato estaba "sobrevalorado" y recalcan que plantear un aumento del coste de los derechos audiovisuales, como pretenden los gestores del fútbol, es "simplemente inviable".

Otros operadores de televisión no dudan en criticar "la gestión apasionada" de la Liga. "Si los clubes no se han gestionado bien y deben tanto dinero a los bancos o a Hacienda, no es nuestro problema", aseguran. Y recalcan que desde 1996 todas las televisiones han afrontado religiosamente los contratos.

Cámara de Telemadrid, en el estadio Santiago Bernabéu.
Cámara de Telemadrid, en el estadio Santiago Bernabéu.RAÚL CANCIO

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