Unos padres abandonan a sus tres hijos, de entre 5 y 8 años, en su domicilio durante la madrugada del sábado
Una vecina del número 12 de la calle de Belzunegui, en el distrito madrileño de Carabanchel, llamó en la madrugada del sábado a la Policía Municipal, pues no paraba de oír el llanto de tres niños de un piso cercano al suyo. "Llevaban dos o tres horas llorando sin parar", dijo.
Esta vecina, que se identificó como Laura, explicó que había llamado a la policía alrededor de las tres de la madrugada. Su aviso hizo que, poco después, los bomberos rompieran una de las ventanas de la vivienda y rescataran a los tres niños, de entre 5 y 8 años y nacionalidad ecuatoriana, dos de los cuales son hermanos, mientras que el tercero es un primo de los anteriores.
Los pequeños, que fueron examinados por los facultativos del Samur-Protección Civil sin que se les descubriera ningún problema de salud, fueron conducidos a las instalaciones del Grupo de Menores (Grume) de la Policía, donde sus madres pasaron a recogerles a mediodía de ayer. Los habitantes del inmueble afirmaron que en el piso, situado en la segunda planta del edificio, viven tres familias de ecuatorianos en régimen de alquiler, y el presidente de la comunidad de vecinos aseguró que ya se han quejado en varias ocasiones al dueño de la vivienda por el ruido que hacen sus inquilinos y por la suciedad acumulada en el mismo.
El Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid, Pedro Núñez Morgades, ha abierto un expediente para esclarecer si los tres niños estaban "en situación de riesgo" o, por el contrario, fueron objeto de "abandono por negligencia" de sus padres.
Núñez Morgades explicó que hay que aclarar si los progenitores, quizás por el ambiente sociocultural de su país de origen, "no fueron conscientes del riesgo y gravedad" que entraña dejar solos a unos niños, en cuyo caso es preciso "mentalizarles" de que "en la sociedad española, el amparo del menor es irrenunciable".
