Un barco ético

Constanta, un buque escuela de la Marina Rumana, preparado para la guerra, se ha convertido en "un barco ético" cargado con 80 artistas de 11 países que llevan aires de solidaridad y cooperación, además de espectáculos, a 19 puertos de trece países del Mediterráneo. Esta curiosa tripulación permanecerá hasta esta noche en el puerto de Valencia, donde a las 22.00 habrá una fiesta de despedida con la proyección de un audiovisual y un concierto de L'Ham de Foc.

Esta iniciativa conocida como Odisea 2003, cuyo precedente fue Odisea 2001, aunque menos ambiciosa, nace con vocación de ser bianual. Surgió por iniciativa de la Fundación del Instituto Internacional del Teatro del Mediterráneo (IITM), organismo creado y dirigido por el español José Monleón, conocido teórico del del teatro. Desde esa entidad se ha conseguido que este barco viaje durante 50 días a ciudades portuarias de Rumanía, Bulgaria, Grecia, Francia, España, Marruecos. Argelia, Túnez, Libia, Malta, Italia, Montenegro y Albania.

Según los organizadores, "el viaje tiene un carácter 100% ético, asistimos a un momento en el que la gente se pregunta cómo incluir una perspectiva ética en la política, ahora las personas quieren revoluciones éticas, no políticas, por lo que la simbología de este proyecto cada vez es mayor, cada vez hay más gente que apuesta por este diálogo de encuentro entre culturas que sustituyan el diálogo por la confrontación".

La nave viaja con una tripulación de 250 personas, de los que 50 son guardiamarinas en prácticas y el resto profesionales de la marina rumana. Junto a ellos están 80 artistas procedentes de los once países patrocinadores, entre los que se encuentran 12 participantes españoles vinculados al mundo del teatro, del audiovisual, la música y otras artes.

Marinos y artistas comparten los 50 días de travesía (del 2 de junio al 21 de julio) en este buque escuela de 108 metros de eslora. Todos estarán involucrados en las diferentes actividades que está previsto se desarrollen dentro del barco teñidas de elementos lúdicos, reflexivos, experimentales. El espectáculo La memoria y el mar se realizará sobre el barco cada vez que llegue a un puerto nuevo, convirtiendo un buque de guerra en una nave de paz. Habrá encuentro entre poetas y políticos de los distintos países, así como talleres destinados a fomentar el intercambio y la creación conjunta.

Todo este proyecto está coordinado por el actor francés Richard Martin, miembro del IITM, y su equipo del Teatro Toursky de Marsella, sin olvidar la colaboración de la Marina Rumana.

En el caso de España la aportación ha llegado a través de la Generalitat Valenciana y la Fundación de la Ciudad de las Artes Escénicas de Sagunto.

Además, está visita se ha incluido dentro de la programación de la Bienal de Valencia, que ayer implicó a más de 500 niños y niñas, que fueron los encargados de dar la bienvenida al buque a su llegada a Valencia. Todos estos escolares han participado durante todo el curso en La llegada del otro al imaginario infantil, un programa del IITM contra la xenofobia en el que trabajan más de 50 colegios de toda España.

En España se han previsto varios espectáculos coincidiendo con el atraque del Constanta en los puertos valencianos. El grupo Xarxa, especializado en espectáculos de calle donde la pirotecnia y los grandes espacios tienen una importante relevancia, estuvo el 16 en Sagunto, ciudad en la que también se ha representado Lisístrata, de Aristófanes, dirigida por Carles Santosy. El espectáculo Hermanos del mar, calificado de fotoconcierto y previsto para esta noche en Valencia, contará con el grupo francés Leda Atómica y el artista Xavier Mollá.

Tras España está previsto que el buque acuda a Argelia, aunque hay problemas para pagar el gasoil hasta allí, ya que cada lugar que se visita se encarga de pagar el combustible hasta su país y Argelia tiene congelado al 100% su presupuesto para cultura.