¡Viva Ducati!
Capirossi da brillo en MotoGP a la marca italiana tras 44 años
Aquello era impensable y así lo entendió el propio Loris Capirossi. El italiano, de 30 años, se arrodilló junto a su montura tras alcanzar ayer la victoria en la carrera de MotoGP de Montmeló. Fue tanto un acto de incredulidad como de veneración por la máquina que le llevó al triunfo: una Ducati.
Su victoria se produjo sin que nadie la esperara y gracias a un error imprevisible de il dottore, su paisno Valentino Rossi, que se salió de la pista a falta de ocho vueltas cuando intentaba recuperar el liderato que le acababa de arrebatar Capirossi. Rossi (Honda) quedó relegado a la sexta posición, a ocho segundos del líder. Su falta dejó a Sete Gibernau en la segunda posición, pero sin opciones de luchar por la victoria. Sin embargo, el triple campeón mundial inició una remontada brutal que le llevó de nuevo hasta el segundo puesto a costa del español. Le faltaron un par de vueltas más para amenazar a Capirossi. Pero sí desplazó a Gibernau. "La moto no corría", explicó luego el catalán. "Con lo que tenía, me doy por muy satisfecho con lo que he hecho", añadió.
El triunfo de Ducati marcó la jornada y la convirtió en histórica porque desde los años de Giacomo Agostini y Phil Read y de la legendaria MV Augusta no se producía en el Mundial del medio litro [ahora MotoGP] el de una máquina europea. MV Augusta ganó 139 carreras de 500cc entre 1952 y 1976. Ducati no había participado en la cilindrada reina hasta este año. Su última victoria se remontaba a 1959 en Irlanda del Norte y en 125cc. Capirossi, campeón mundial de 250cc (1998) y 125cc (1990 y 1991), había ganado su última carrera en Italia en 2000.
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