Alonso se pega a Schumacher

Empieza a dudarse que existan circuitos que en verdad perjudiquen a Fernando Alonso. Se suponía que el de Montreal (donde hoy se disputa el Gran Premio de Canadá, 19.00, La 2) era uno de ellos, inadecuado para su Renault, que sigue arrastrando un considerable déficit de potencia. Pero Alonso fue capaz ayer de quedarse a una milésima de segundo del todopoderoso Ferrari de Schumacher. Desde la segunda línea de la parrilla arrancará hoy el español, a la vera del cinco veces campeón del mundo, superados ambos por los dos monoplazas más potentes que existen, los Williams de Ralf Schumacher y Juan Pablo Montoya.

Con un ojo puesto en el cielo, tras el diluvio caído el viernes sobre Montreal, se desarrolló la sesión de ayer. Hasta dos horas antes de que saltara a la pista el primero en examinarse, Jacques Villeneuve, que hizo todo menos lucirse en el circuito que lleva el nombre de su padre, Giles, estuvo lloviendo. Amainó a tiempo, lo que no evitó que en el asfalto quedaran zonas deslizantes. Ello penalizó a los primeros en correr. Cuando les llegó el turno a los grandes, la pista estaba seca, por lo que guardaron los neumáticos para mojado.

La aparición de Ralf Schumacher fue estruendosa. En el tramo más rápido, la recta del Casino, alcanzó los 333 km/h. Se puso el primero y no soltó ese lugar de honor. Es el de Montreal, junto al de Monza, el escenario donde más veces se lleva pisado a fondo el acelerador. Sólo existen dos curvas de las que los pilotos denominan "horquillas", donde la reducción de velocidad es brutal. En una de ellas, la que desemboca en el muro donde figura un enorme cartel que reza "bienvenidos a Quebec", Kimi Raikkonen, el líder del Mundial, perdió el control de su McLaren, lo que le hará salir hoy en la última posición.

Y en la pista apareció Alonso, que hizo un tiempo extraordinario, sólo más alto que el de los Williams. Michael Schumacher logró ganarle por una milésima de segundo, pero el otro Ferrari, el de Rubens Barrichello, quedó por detrás. Hasta momentos antes de que arrancara, en Renault estuvieron retocando el coche del español, quitándole carga aerodinámica, pues al estar la pista seca no era necesario poner más peso al coche para que no perdiera adherencia. Visto lo visto, y ayudada por la espectacular actuación de Alonso, la táctica de Renault se antojó perfecta.

Primera línea de la parrilla: 1. R. Schumacher (Ale/Williams), 1m 15,529s. 2. Montoya (Col/Williams), 1m 15,923s. Segunda: 3. M. Schumacher (Ale/Ferrari), 1m 16,047s. 4. F. Alonso (Renault), 1m 16,048s.