Gracias, 061
El pasado domingo sufrí una picadura de un alacrán en un pueblo de la sierra de Madrid. Fui trasladado al centro de urgencias más próximo, donde fui atendido a plena satisfacción, pero ya en el momento de mi ingreso el facultativo del servicio de urgencia me hizo el comentario de que él, de picaduras de alacranes, tenía poca experiencia.
Mi hijo llamó entonces al 061, donde fue atendido estupendamente por una doctora -de la que siento no poder facilitar el nombre, pero a la que le expreso mi reconocimiento- y que trasladó la llamada al Servicio de Toxicología para que informaran más a mi hijo y al médico del pueblo.
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