Un joven de 17 años, supuesto homicida de la turista griega

El menor detenido el pasado domingo junto a un amigo acusado de matar a una turista griega estaba interno en el reformatorio El Pinar, centro que acoge a menores autores de delitos graves. El día que cometió el homicidio, el chaval disfrutaba de un permiso de fin de semana. Además, estaba aprendiendo el oficio de jardinero. Los dos chavales asaltaron a Cristanti Papadopoulos y a su marido junto al Palacio de las Cortes. El menor, de 17 años, fue el supuesto autor de la puñalada que mató a la mujer. El marido de la víctima estaba en Madrid participando en un congreso de oftalmología.

Las vidas de la griega Cristanti Papadopoulos y de los dos chavales marroquíes se cruzaron por primera y última vez el pasado domingo al atardecer a la altura del número 4 de la calle de Fernanflor (Centro), muy cerca del Congreso de los Diputados. Cristanti, de 32 años, había salido a dar un paseo por el centro histórico acompañada por su marido, Thomas Papaioannou. Thomas es médico oftalmólogo y participa en Madrid en el Congreso de la Sociedad Europea de Oftalmología que se celebra en el Campo de las Naciones. Había inscrito a su mujer como acompañante en el congreso y el día del homicidio estaban dando un paseo tranquilo por la capital. El menor marroquí estaba interno en el reformatorio El Pinar y disfrutaba de un permiso de fin de semana. Él y su amigo son sospechosos de haber cometido dos robos antes de encontrarse con los griegos, según fuentes policiales.

A las 20.20 las dos parejas se cruzaron. El menor intentó arrancar el bolso a Cristanti. Ella se resistió. Agarró con fuerza el bolso por un asa y empezó a forcejear con el ladrón. El menor zanjó el forcejeo con una cuchillada en el costado izquierdo de la mujer. Cristanti se desplomó en el suelo, muerta. Los homicidas aprovecharon el aturdimiento del marido para robarle a la mujer la cámara de video y el bolso.

Después, los dos ladrones salieron corriendo hacia la plaza de Cibeles. Se detuvieron ante el hotel Palace y se repartieron el botín que había en el bolso y lo tiraron en la calle. Su huida les llevó, sin parar de correr, hasta la estación del AVE de Atocha. Allí fueron detenidos por agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana, en concreto por motoristas que actúan bajo el indicativo de Alazán.

Fuentes policiales negaron ayer que las cámaras exteriores del Congreso de los Diputados grabasen la agresión como se dijo en un principio.

Sin declarar

El menor, que no quiso declarar, es uno de los internos del reformatorio El Pinar (Fuencarral-El Pardo). Este centro, de 40 plazas, acoge a jóvenes autores de delitos graves. El detenido ingresó el pasado octubre por un delito de robo con intimidación, tras ser condenado a 11 meses y un mes de libertad vigilada, según un portavoz de la Consejería de Servicios Sociales. Desde octubre había disfrutado de cuatro permisos de fin de semana en los que no había cometido ningún delito. Esos días, el detenido solía alojarse en casa de su madre, que vive en la capital. El agresor, además, se había acogido al programa de Casas de Oficios, que consiste en que los internos de El Pinar aprenden un trabajo. Gracias al programa, estaba trabajando de jardinero, desde el pasado día 1, para la Fundación Tomillo.

El marido de la víctima, Thomas Papaioannou, había sido invitado al congreso de oftalmología por una multinacional farmacéutica. Él y su esposa habían llegado a Madrid el jueves pasado. Se hospedaban en un hotel de nueva construcción de la avenida de Aragón. El matrimonio vivía en Tesalónica (Grecia) y tiene cuatro hijos (tres niñas y un niño) de entre cuatro y ocho años de edad. Los pequeños aún no conocen la noticia de la muerte de su madre.

Horas antes del homicidio, Thomas había estado en una ponencia en el congreso y después en un cóctel de bienvenida. La compañía farmacéutica que invitó a ambos a Madrid se va a hacer cargo de los gastos de repatriación del cadáver, según confirmaron fuentes de la organización del evento. Un portavoz de la Embajada griega señaló que el cadáver de Cristanti será probablemente repatriado hoy a Atenas.

El cadáver se encontraba anoche en el Tanatorio de la M-30 y anoche todavía no estaba determinada la hora de salida hacia el aeropuerto.

Durante todo el día, Papaioannou, acompañado por otros oftalmólogos griegos, estuvo haciendo las gestiones para trasladar el cadáver de su mujer al país de origen. El hombre ya ha realizado la prueba preconstituida, es decir, su declaración tiene ya valor judicial, lo que evitará que tenga que regresar a España para comparecer en el juicio.