Sáez aún hace esperar a Torres

"Nos ha faltado punch, pegada en el área; todos nuestros remates han sido blanditos, a las manos del portero". El análisis de Iñaki Sáez sobre el batacazo de la selección española ante Grecia, el pasado sábado, no trastocará su plan previsto ante Irlanda del Norte, mañana en Belfast. Pese al poco veneno atacante que advirtiera el seleccionador, España seguirá apostando por un solo ariete puro en su convocatoria. Entre los 18 reclutados por el seleccionador de nuevo sólo figura Morientes, un suplente del Real Madrid que a estas alturas de curso lleva jugados 477 minutos en la Liga, 80 en la Copa, 279 en la Liga de Campeones y 273 con España. Ninguno de los convocados ha jugado menos a lo largo de la temporada. Una estadística que destila dos presunciones contradictorias. Quizá esté menos fatigado que sus colegas; pero también con menos horas de vuelo. Detrás de Morientes sólo se adivina la sombra de Raúl, que podría ser utilziado por el seleccionador en un puesto, el de único punta, que, aunque no sea el suyo natural, no le resulta del todo extraño.

Sáez, con Tristán y Tamudo lesionados, ha prescindido del deportivista Luque, y de jóvenes talentosos, con menos carga de partidos, y por tanto más frescos, como Reyes y Fernando Torres, por ejemplo. En el caso del colchonero, Sáez prefiere que por ahora mantenga su dedicación exclusiva a la selección sub 21. "Yo tengo 18 jugadores que seguirán conmigo y a Torres le tengo al alcance de la mano por si alguno sufre un percance, o si veo que alguien no está físicamente en plenitud, porque ante Grecia algunos jugadores se fueron quedando sin gasolina mientras avanzaba el partido", sostiene Sáez. Éste, el pasado sábado, tras el borrón con Grecia, al ser interrogado sobre la posible convocatoria del delantero del Atlético, contestó: "Mañana [por el domingo] será una jornada de reflexión y habrá que ver qué decisiones tomamos". Ayer, sin embargo, dejó claro que a Torres y otros jóvenes sólo un percance o un replanteamiento de última hora les abrirían las puertas.

Torres también viajó ayer a Belfast, en el paquete de los sub 21, que hoy se juegan una entrada para los Juegos de Atenas 2004. Una clasificación que quedaría minimizada si la absoluta no se hace un hueco en la Eurocopa de Portugal del mismo año. "No se quiere valorar que Torres haya estado un tiempo lesionado [reapareció con dos goles ante el Villarreal el 24 de mayo]", esgrime Sáez, que no oculta los grandes atributos del rojiblanco, "un jugador que hace un trabajo muy importante con los centrales contrarios, a los que saca constantemente de posición". Además de para aliviar las penurias ofensivas del pasado sábado, Sáez tampoco es partidario de echar el lazo de Torres para amplificar el pulso mediático de la selección, que vive días de desencuentro con la afición, más pendiente de los pulsos de la Liga que de las aventuras internacionales de España ante rivales sin pedigrí. "Yo no busco el glamour, busco lo mejor para el equipo", replica Sáez. En su opinión, la situación de Torres no es similar a la de otros jugadores que han alcanzado la internacionalidad de forma bien prematura. Es el caso del madridista Raúl Bravo. Siempre suplente en su club, de los 18 internacionales que viajaron a la capital norirlandesa, el lateral blanco es el segundo futbolista que más minutos ha disputado con la selección esta temporada (671). Una cifra sólo superada por Salgado (676). Por el contrario, sólo Morientes ha jugado menos en la Liga que él. "El puesto de Bravo no le hace comparable con Torres", razona el técnico.

De momento, Sáez, con Baraja ya a su lado -no jugó ante Grecia por sanción-, estudia varios cambios respecto al equipo de La Romareda. Entre las variantes, salvo que el seleccionador cambie de opinión a última hora, no figurará Torres ni ningún otro delantero. Quizás suponga que ante la débil Irlanda del Norte -a la que hace poco menos de un año España vapuleó por 0-5 en el último amistoso antes de partir hacia Corea- no sea imprescindible, pero España ya no puede tropezar.