Los transportistas consideran ilegal el "doble peaje" en Francia pero asumen la tasa alemana

La Federación Valenciana de Empresarios del Transporte (FVET) considera ilegal la tasa sobre el transporte por carretera que Francia tiene previsto cobrar a partir de 2006 a todos los vehículos de más de 12 toneladas que circulen por sus carreteras. Francisco José Corell, presidente de FVET, subrayó ayer ante la asamblea de la federación que la tasa "es ilegal porque Francia ya cobra peaje por el uso de sus carreteras". Alemania y Austria impondrán tasas parecidas desde este verano a todos los transportistas. Pero la situación es diferente. Ambos países ejercen su soberanía amparados por la Unión Europea (UE) y, sobre todo, no cobran peajes por el uso de sus carreteras en la actualidad.

La UE aspira a limitar el transporte por carretera a medio plazo. El libro blanco del transporte prevé un aumento del intercambio de mercancías en el seno de la UE de un 40% en el plazo de diez años y aspira a diversificar los medios de transporte. El transporte por carretera copa en la actualidad el 90% del tráfico de mercancías en la UE. En España, ese porcentaje se eleva al 95%.

Una directiva reciente de la UE establece que los estados pueden cobrar a los usuarios de las carreteras para contribuir a su financiación y así liberar fondos para el impulso de alternativas para el transporte de mercancías.

El presidente de la FVET, una asociación que representa a empresarios de las tres provincias valencianas pero incluye asociados de otras zonas de España y ocupa el 20% de la Comisión Nacional del Transporte, lamentó que la UE pretenda restringir el crecimiento del transporte por carretera a un 25% del total. Pero asumió como inevitables las nuevas cargas al transporte por carretera que identificó con la ecotasa que los países del Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo) cobran ahora a todos los vehículos pesados que circulan por su territorio.

Corell, sin embargo, aludió a la nueva tasa en Francia, país de tránsito obligado para todos los camiones españoles con destino a otros países de la UE, como "un ataque directo a la economía española".

Los responsables de la FVET estiman que la nueva tasa francesa supone un coste añadido para sus servicios de 25 pesetas por kilómetro (unos 16 céntimos de euro). Corell lo planteó en otra versión: "Una peseta por kilo de mercancía".

Y la propuesta a los asociados fue clara. Mientras se combate el doble peaje francés por ilegal, los nuevos costes derivados de las exigencias en Alemania y Austria deben repercutirse sobre los precios, trasladarse a las facturas que se cobran al cliente, del mismo modo que se traslada una subida del precio del combustible.