Fuga de un talento
Lampe, una promesa, deja sin permiso el Madrid para probar en la NBA
La sección de baloncesto del Madrid lleva meses bajo una falla tectónica que no cesa de sacudirla. Unos movimientos sísmicos que están dejando en cueros al equipo más laureado de Europa. La última semana deparó el despido de Javier Imbroda, el entrenador, y la fuga de una de sus promesas, Maciej Lampe, de 18 años y 2,10 metros. El sueco de origen polaco no andaba contento con el trato recibido después de que en diciembre Imbroda decidiera cederle al Universidad Complutense, de la Liga LEB, y ha viajado sin permiso del club a Chicago para los entrenamientos previos al draft de la NBA.
Mientras el Madrid penaba sus miserias por la Liga ACB, Lampe mostraba sus virtudes en un torneo menor. Y ahora está decidido a jugar en Estados Unidos si es elegido entre los diez primeros. Así, el conjunto blanco podría perder a uno de los pilares para su reconstrucción. Eso sí, Lampe tiene contrato en vigor y tendría que pagar una cláusula de rescisión de casi dos millones de euros. Sergio Scariolo le hizo debutar en marzo de 2002 y, a sus 17 años, se convirtió en el jugador más joven en disputar un partido con el primer equipo.
Las previsiones del draft, el día 26, sitúan a Lampe entre las diez primeras elecciones; las más optimistas, en el quinto puesto. Incluso el propio presidente del Phoenix Suns, Jerry Colangelo, ha visitado el campus de la Complutense para verle en un entrenamiento y varios agentes han seguido en directo sus encuentros. Ya le han comparado con el alemán Dirk Nowitzki y la única duda gira en torno a su posición: tiene cuerpo de ala-pívot y juego de alero alto. Los ojeadores piensan que debe mejorar su fuerza y trabajar su velocidad. El preparador personal de Michael Jordan, Tim Grover, va a estar con él en Chicago para ponerle a punto.
El técnico que le ha dirigido durante la mayor parte de este curso, Miguel Ángel Martín, no disimula su admiración por Lampe: "No he visto cosa igual en mi vida. Debe mejorar su agresividad, pero de cara al aro no tiene problemas. Ha de perfeccionar su defensa. Pero tiene unas ganas de trabajar y aprender enormes". Ante tal definición, surge la duda de por qué el Madrid no le mantuvo en la primera plantilla. Y Martín matiza: "Podría haber ayudado como octavo o noveno hombre de la rotación, como cuarto pívot. Pero no habría sido la solución de los problemas".
"Necesito un buen entrenador. Quiero aprender y ser mejor. He tenido que luchar mucho y no quiero desaprovechar la oportunidad que se me ha presentado", decía Lampe hace unas semanas. Kaime Peterson, compañero en el equipo de la Complutense, reitera la necesidad de que se ponga en manos de un buen técnico: "Si uno decente le dedicara tiempo, podría estar entre los diez mejores de la NBA en tres años". Los planes de su agente, Keith Kreiter, eran que Lampe jugara un par de temporadas más en Europa, pero el poco interés del Madrid le ha hecho cambiar de opinión y su llegada a la NBA podría ser la próxima temporada. Una precipitación, según Martín.
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