Del Bosque, en la nevera

Pasan los días y no hay novedades para Vicente del Bosque, cuyo contrato, que vence en junio, envejece a ojos vista. El técnico del Madrid sigue esperando que le renueven y se cumpla así lo que anunció el presidente, Florentino Pérez, en varios medios de comunicación. Lo propio hizo el director general deportivo, Jorge Valdano, hace tres semanas: "Dijimos que lo renovaríamos en mayo y estamos en mayo". Pero mayo se agota y la renovación no llega. En su lugar,

aparecen movimientos raros. Ayer, el prestigioso diario deportivo francés L'Equipe publicó en portada que el presidente madridista y su director general deportivo se reunieron con el director técnico del Arsenal, Arsène Wenger, el viernes pasado en París, para ultimar los detalles de su contratación. Y no era el primer contacto.

La amistad entre Del Bosque y Florentino Pérez no existe. La relación es profesional y en este aspecto Del Bosque acumula una experiencia de 30 años ocupando diversos puestos en el club. Los cuatro últimos los ha desempeñado como entrenador del primer equipo, conquistando dos Copas de Europa, una Liga, una Copa Intercontinental, una Supercopa europea y una Supercopa de España.

En el seno del Madrid se apresuraron a desmentir enérgicamente todas las noticias aparecidas ayer. Fuentes del club aseguraron que Pérez no viaja a París "desde hace años". Sin embargo, la incertidumbre sobre el futuro de Del Bosque se ha desatado en el vestuario. Metidos de lleno en la fase más delicada de la Liga, los futbolistas y los técnicos miran con escepticismo todo lo que ocurre en las oficinas del Bernabéu. Los jugadores aprecian a Del Bosque, al que tratan sin reverencias, y no se creen ninguno de los mensajes contradictorios que reciben. Admiten que el clima no es el más idóneo para competir por el campeonato.

Mientras, el club le sigue dando largas al técnico con un argumento imperioso: que la Liga exige toda la atención institucional.En vivo y en directo, en un programa de Radio Nacional, hace un par de meses, Pérez le prometió a Del Bosque que le renovaría su contrato. Desde entonces entonces, el técnico ha nombrado a un agente vinculado al club, Pedro de Felipe, para que se haga cargo de las tratativas. Tras dos reuniones, las partes se han distanciado. Jorge Valdano ha insinuado que el técnico pide demasiado dinero para los tiempos que corren, de reajuste presupuestario. "Hay que alinear la parte económica a la posibilidad de seguir", explicó Valdano hace 15 días. Luego, en As, aseguró que "es bastardo emparentar la renovación del técnico al dinero".

Del Bosque también ha negado que el aspecto económico sea la mayor barrera y ha sacudido la cabeza con amargura, mordiéndose la lengua, cada vez que le han preguntado por su situación.