_
_
_
_
ELECCIONES 25M | La batalla de Madrid

Una candidata salida de la nada

Trinidad Jiménez supera con éxito sus primeras elecciones

Trinidad Jiménez García-Herrera no se llama así para los ciudadanos. Ella es La Trini. Al menos para los madrileños. Así, con artículo y en diminutivo. Se ha ganado el apelativo castizo a pulso. A fuerza de salir a la calle, de escuchar demandas, de atender a los problemas de todos los que se le han acercado, de soportar broncas de electores decepcionados por la política y por el PSOE, su partido.

Trini ha logrado hacer historia a sus 40 años. Se ha convertido en la primera candidata socialista al Ayuntamiento de la capital de España. Y, según señalaban anoche los sondeos, ha conseguido aumentar el número de concejales y menguar los del PP. Si a su compañero de partido, Rafael Simancas (candidato a la Comunidad) se le ha calificado como el candidato revelación de estas elecciones autonómicas y municipales, Trinidad Jiménez es una revolución. Una revolución para Madrid y una revolución dentro y fuera de su partido. Para Madrid, porque ha logrado arrastrar a los electores después de 12 años de mayorías absolutas del PP en la capital. Dentro de su partido porque, después de ser la apuesta personal del secretario general José Luis Rodríguez Zapatero, ha tenido que sobrevivir a las presiones internas de la FSM, a las familias del PSOE que no daban un duro por ella desde que hace un año y medio se supo que sería la aspirante a la alcaldía de Madrid.

Más información
El PP mantiene la alcaldía Madrid, recupera la comunidad de Baleares y pierde Zaragoza

A Trinidad Jiménez le gusta sentir el calor de la gente. De eso se ha nutrido durante la larguísima precampaña y los 15 días de campaña electoral. De eso y "del cariño de los míos", como ella dice. Trinidad Jiménez dice que es luchadora y un animal político. Le viene de familia. Recuerda cómo su padre, José Jiménez Villarejo (ex fiscal antidroga y magistrado emérito del Tribunal Supremo) la llevaba a ella y sus pancartas hasta el campus de la Universidad Autónoma de Madrid donde Trini "ya hacía política mientras estudiaba la carrera de derecho". También ha tenido un referente en su tío, Carlos Jiménez Villarejo, de la fiscalía anticorrupción. Pero si hay un espejo donde ella se mira es en el de su madre. Se llama igual que ella y a Trini se le ilumina la cara hablando de ella. "Se jubiló hace apenas un año, pero su fuerza y su empeño como trabajadora social en el campo de las prisiones ha sido un referente para mí".

Trinidad Jiménez se casó con un diplomático con el que vivió en Guinea Ecuatorial, Camerún e Israel. Fue profesora de Geografía e Historia en un colegio público de Guinea y vio cómo un tornado se llevó su casa. "Estuvimos a punto de morir; lo perdimos prácticamente todo. Pero nunca pasé miedo. Es algo que ha marcado mi vida". Se divorció después de algo más de cinco años de matrimonio y se casó con la política. Ahora su compromiso es con la ciudad de Madrid.

A. S.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_