Amonestación y multa

El comité de jugadores del Tour europeo de golf, presidido por el inglés Mark James, escuchó ayer las explicaciones de Severiano Ballesteros antes de sancionar al jugador cántabro con una severa amonestación verbal y una fuerte multa económica, cuya cantidad no ha sido desvelada. El golfista cántabro dijo que aceptaría cualquier decisión porque el comité "representa a los jugadores".

Los hechos juzgados y condenados son los acaecidos hace unas semanas en el Open de Italia. Ballesteros, exasperado por lo que consideraba una persecución injusta por parte del árbitro John Paramor, se negó a aceptar una penalización de un golpe por juego lento y modificó su tarjeta aposta. El gesto supuso su descalificación automática del torneo. Al día siguiente, Ballesteros criticó con dureza a los dirigentes del circuito europeo y recordó que la persecución provenía de su petición de una auditoría de cuentas.

El comité de jugadores que debía sancionarle por esos hechos, que llegaban poco después de un duro incidente de Ballesteros con los árbitros en el Open de Madeira, retrasó una semana su decisión para darle oportunidad al cántabro de defenderse.

"El parecer del comité ha sido unánime", declaró James. "Nos ha costado mucho, evidentemente, multar a alguien como Seve, quien creo que se sintió cómodo con nosotros, sus compañeros, y nos contó su visión de la historia con intensidad y fuerza". "Ballesteros fue más escueto: "Fue una buena reunión y muy breve. Me escucharon y aceptaré lo que decidan. tendrán que tomar una decisión basándose en lo que creen que es justo".