15.000 personas en la fiesta de la Federació Catalana de l'Esplai, que este año ha tenido como eje la paz

Sant Feliu de Llobregat

Unas 15.000 personas participaron ayer en las Festes del Maig, que celebra anualmente la Federació Catalana de l'Esplai en el parque de Torreblanca de Sant Feliu de Llobregat. La XVII edición de la fiesta, cuyo lema era este año T'estimo y giró en torno a los valores de la tolerancia, la convivencia y la amistad, cerró el conjunto de acciones que se han realizado durante el año en los esplais de toda Cataluña en favor de la cultura de la paz.

Movibaix, el movimiento de esplais del Baix Llobregat, el más activo de la federación, impulsa esta celebración anual, que constituye el preámbulo de la campaña de verano, en el que prepara 270 actividades para 11.000 niños. Los movimientos asociativos del Vallès Oriental y el Vallès Occidental también celebraron sus fiestas el sábado, a las que asistieron un total de 3.000 personas.

El ambiente festivo presidió la jornada, en la que se organizaron cerca de 80 actividades para niños, jóvenes, familias y monitores. Las actuaciones de Pallassos Sense Fronteres y Pep Callau i els Pepsicolen fueron los platos fuertes del día, en el que los participantes pudieron ir en barca y piragua, subir por un rocódromo, ir en bici por un circuito especialmente habilitado y participar en numerosos juegos y talleres. El parque se dividió en cuatro zonas destinadas cada una a una franja de edad, desde los más pequeños hasta los adultos, a quienes también iban dirigidas muchas actividades, como, por ejemplo, un concurso de paellas.

"No estamos al margen del mundo", explicó ayer la presidenta de Movibaix, Merche García, abundando en el sentido de que este año la federación se ha posicionado respecto al conflicto bélico en Irak. Desde los esplais se han organizado salidas a las manifestaciones, mientras que con los niños más pequeños se han llevado a cabo actividades en las que se reflexionaba sobre la guerra.

La presidenta de Movibaix destacó el importante papel de integración que están desempeñando los esplais para con sectores con posibilidades de caer en la marginación, como son los hijos de los inmigrantes y de la comunidad gitana. En este sentido, incidió en la necesidad de reglar las actividades en el tiempo de ocio, "no sólo para garantizar la seguridad, sino también para posibilitar que lleguen a toda la población", para lo cual pidió "más apoyo a las administraciones".