La Torre de Babel en el corazón de la ciudad
Una cuarta parte de los 146.952 vecinos empadronados en Centro no pueden votar por ser inmigrantes extracomunitarios
Centro es el distrito madrileño con más vecinos que se quedarán sin ir a las urnas el próximo 25 de mayo. En las elecciones de hace cuatro años, sus 146.952 habitantes ostentaron el título de ser los segundos más abstencionistas, después de los de Retiro. Pero, además, una cuarta parte de ellos son inmigrantes extracomunitarios, sin derecho a participar en los comicios. Ningún otro distrito tiene una proporción tan alta población extranjera.
Un buen número de habitantes de Centro no votan (43.741 en los últimos comicios), pero los que lo hacen, dieron la mayoría al PP en las elecciones municipales y autonómicas de 1999. El obtuvo el 28% de las papeletas para el Ayuntamiento y el 31% para la Asamblea regional. El PSOE obtuvo el 20% de los votos municipales y el 18% de los autonómicos e IU el 5% y el 4%, respectivamente.
Formado por los barrios de Embajadores, Cortes, Justicia, Sol, Palacio y Universidad, es el corazón de la capital, y eso tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Está bien comunicado y lleno de comercios, bares, cines y restaurantes. Pero semejante oferta de ocio resta horas de sueño a numerosos vecinos, sobre todo en los alrededores de Huertas, Chueca y Malasaña. También es uno de los distritos más afectados por el tráfico (el segundo en contaminación de dióxido de nitrógeno), con mayores problemas de aparcamiento y con más robos. Turistas y comerciantes son las principales víctimas de atracadores y tironeros.
Este vecindario emblemático, que figura en todas las guías de de la capital y al que los turistas no dejan de visitar y hacer fotos, padece, intramuros, una realidad mucho menos de postal.
Sólo en Lavapiés hay 2.000 casuchas diminutas, mal ventiladas e iluminadas. La rehabilitación de este barrio, iniciada en 1997 por el Ayuntamiento de Madrid, ha mejorado calles y fachadas y lo van a dotar de infraestructuras como los nuevos centros sociales y de día del Casino de la Reina, el futuro y renovado teatro Olimpia o la también proyectada sede de la UNED.
Pero, por ahora, sólo un 10% de los habitantes de chiribitiles de veinte metros cuadrados o menos han sido realojados en un piso digno. Y, además, a su penuria se han sumado numerosos inmigrantes que, por la falta de pisos de alquiler y sus elevados precios, se hacinan en viviendas mínimas. Las casuchas, por sus deficiencias, se alquilan a precios más baratos y ésa es una de las razones por las que Centro se ha convertido en el distrito más multicultural de Madrid.
Las asociaciones de vecinos han reclamado al Ayuntamiento un mayor esfuerzo para erradicar la infravivienda y resolver los problemas de los edificios en ruinas. Pero el Consistorio replica que la complejidad de la operación, en la que hay que poner de acuerdo a muchos vecinos, es la que está frenando su avance.
La existencia de este chabolismo vertical podría llevar a pensar que Centro es una zona de pisos baratos, pero nada más lejos de la realidad. El precio medio del metro cuadrado de vivienda nueva ronda los 3.000 euros. Casi como Retiro y más caro que Tetuán o Arganzuela.
Los nuevos vecinos llegados de Ecuador, Colombia, Marruecos o Bangla Desh, comparten calle y escalera con los de toda la vida. Entre ellos hay numerosos mayores, ya que se trata de una zona muy envejecida: un 20% de sus habitantes superan los 65 años. Sin embargo, no existe ni una sola residencia de ancianos, aunque sí un par de apartamentos públicos de pisos tutelados.
Son estos jubilados los que más se asombran de la metamorfosis de esta barriada típica de las novelas costumbristas y de los sainetes más chuscos. Ya casi nadie conserva la costumbre de salir a la calle con una silla a tomar el fresco en las noches tórridas; las viejas tabernas se han modernizado y llenado de jóvenes y las panaderías y fruterías tradicionales han sido sustituidas, sobre todo en Lavapiés, por tiendas de venta al por mayor, locutorios para inmigrantes, cibercafés, ultramarinos chinos o establecimientos de venta de bocadillos turcos (donner kebabs).
Algunas calles, como las del Amparo, Mesón de Paredes o Magdalena, se han convertido en una especie de polígonos industriales, llenas de comercios al por mayor, que provocan acumulaciones de cartones y problemas de ruidos y tráfico durante la carga y descarga.
En Centro lo que escasean son los niños. Sólo un 11% de sus habitantes tienen menos de 18 años, y ahí vuelve a tener peso la inmigración, ya que entre los colegios públicos de la zona hay varios en los que ocho de cada diez alumnos son hijos de ciudadanos extranjeros. La renta per cápita del distrito (11.275 euros al año brutos) es similar a la media de la capital (11.961), y su tasa de paro, del 8,54% de la población activa, superior a la del conjunto de la ciudad (7,86).
La visita a Lavapiés se ha convertido en un acto casi obligado para los candidatos que se presentan a las elecciones municipales del próximo 25 de mayo. Pero ese día los vecinos de Centro decidirán si se creen las promesas de la campaña o si mantienen su elevada abstención.
CENTRO
Población total: 146.952
Inmigrantes: 35.616 (24%)
- ø Menores de edad: 16.575 (11%)
Mayores de 65 años: 28.644 (19%)
Parados: 5.226 (8,5%)
Precio medio del m2: 3.033 euros
Renta per cápita anual: 11.275 euros
Elecciones municipales 1999:
PP- 28%/ PSOE- 20%/ IU- 5%
Abstención: 42%
Elecciones autonómicas 1999:
PP- 31%/ PSOE- 18%/ IU- 4%
Abstención: 42%
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