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Reportaje:

Confesiones de mujeres

Teófila Martínez y Sara Baras se entrevistan mutuamente en la Cadena SER de Cádiz

A Teófila Martínez (55 años) le gustaría que no le "pesara" el cuerpo para bailar. A Sara Baras (31 años), sin embargo, le disgusta "lo difícil que es hablar y lo fácil que es bailar". La alcaldesa de Cádiz y presidenta del PP andaluz asocia su trabajo a la palabra. La bailaora al zapateado. Pero ambas admiran sus respectivas ocupaciones. Fueron algunas de las confesiones que intercambiaron en el programa Entrevista a Dos que se grabó en el Ayuntamiento de Cádiz hace dos semanas y que emitieron ayer Radio Cádiz y Ser Puerto.

Martínez y Baras es la pareja número 19 que participa en este espacio de radio -inédito en la radiodifusión española-, que dirigen los servicios informativos de la SER en Cádiz, en la que los invitados se convierten por una hora en improvisados periodistas. Son personas acostumbradas a responder a las preguntas de la prensa por su relevancia pública, pero que por primera vez se enfrentan al reto de dirigir su propia entrevista.

Martínez demostró efectivamente que una de sus grandes pasiones es hablar. Lo dejó patente en su papel de entrevistadora porque sus preguntas iban precedidas de largas exposiciones introductorias. Se interesó en primer lugar por "lo positivo y lo negativo" que ha experimentado Baras como emigrante gaditana, en un intento de Martínez de buscar, quizás, un buen argumento que justifique la marcha de miles de jóvenes gaditanos a otras ciudades. La respuesta de Sara no dio, en principio, lugar a dudas: "Dicho mal y pronto, la verdad es que es un fastidio porque echas de menos tu tierra. Te da rabia estar lejos de tu gente". Con todo, a renglón seguido, reconsideró su contestación. "Pero, en mi caso, es muy positivo vivir en Madrid para mi crecimiento profesional, pero creo que creo que llevo la brisita de Cádiz, aquí conmigo. Esa unión ha sido más explosiva a si me hubiera quedado siempre aquí, porque todo se mueve desde Madrid", dijo.

La alcaldesa preguntó también por la apuesta permanente de la artista por interpretar papeles de "mujeres pasionales" como Juana La Loca y Mariana Pineda. "¿Qué te han aportado a tu personalidad?". "El flamenco sin pasión no existe y necesitaba personajes con esa entrega. Era un reto interpretar a personajes que admirara, que anteponían los sentimientos a lo material. Me han dejado el sello de disfrutar de las pequeñas cosas que te hacen feliz, aunque también de que no hay que llegar a tope porque fueron mujeres que querían tanto y tanto que las pobres sufrieron mucho. Y no he venido a sufrir", contesta Baras.

Sara casi se emocionó cuando recordó su experiencia de pregonera del Carnaval de Cádiz en 2001 y confesó finalmente que si no fuera bailarina "habría sido pianista porque mi abuelo era profesor del conservatorio, aunque luego he cambiado. Creo que me hubiera dedicado a cuidar niños. Tendría tacto y paciencia suficiente para aguantar". Como periodista, Sara preguntó sobre la procedencia santanderina de la alcaldesa y por el poco tiempo que sus obligaciones le dejan para su familia. "Mi madre me formó siempre para que fuera una mujer independiente. Estudia para un diez si quieres sacar un cinco, me decía. Eso me ha marcado toda la vida. Mi marido ha sido muy generoso conmigo aunque mi hijo ahora es más reivindicativo con su madre. Tengo hasta mala conciencia porque sus mensajes en el teléfono me suenan más dramáticos", confesó Martínez.

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