Hierro y el debate de los centrales

La sangría causada por la pareja Eto'o-Ibagaza el pasado sábado en el Bernabéu ha reabierto el debate sobre la consistencia de la defensa del Madrid, y más concretamente, sobre el papel de su central insignia, Fernando Hierro. "Tiene 34 años, y a su edad, es muy difícil que el Bernabéu le perdone sus errores", declaró Vicente Del Bosque al término del partido. La exhibición del Mallorca en el segundo tiempo destapó las carencias del central malagueño, que en ningún momento pudo frenar la embestida de los atacantes mallorquinistas, por lo que la hinchada de Chamartín le reprobó absolutamente todo.

La importancia de Hierro en el Madrid es indiscutible. Líder fuera y dentro del campo, el central malagueño resulta indispensable en la salida del balón. Sin embargo, en los últimos partidos ha adolecido de una preocupante lentitud, hasta el punto de que en los últimos siete partidos, más concretamente desde el encuentro liguero contra el Rato Vallecano, los de Vicente Del Bosque han encajado 17 goles, incluidos los cinco anotados por el Manchester United en Liga de Campeones. Si Hierro favorece la construcción del juego desde la última línea, también se le achacan problemas en ciertos aspectos defensivos. Su inclusión en la defensa implica un repliegue excesivo de la zaga, casi instalada al lado de Casillas, sobre todo si los rivales se caracterizan por la agresividad y el juego ofensivo. Le ocurrió frente a la Real Sociedad y recibió cuatro goles; le sucedió en Old Trafford y recibió otros cuatro; y pasó el sábado, ante el Mallorca, y recibió cinco. Su regreso al equipo tras la lesión ha coincidido con la peor racha del Madrid en el capítulo defensivo.

En Liga y con Hierro como titular, el Real Madrid ha encajado 29 goles en 20 encuentros. Sin él, nueve tantos en doce partidos. El central malagueño cayó lesionado en la jornada 21, frente al Betis. Reapareció en la 28, contra el Rayo Vallecano. En medio, un trecho de seis compromisos que protagonizó la pareja Helguera-Pavón con guarismos significativos: los rivales únicamente perforaron la meta de Casillas en cuatro ocasiones. Los de Vicente del Bosque suman 38 goles en contra en toda la Liga, una cifra que superan ocho clubes en Primera División.

Con la resaca de la salvaje goleada del Mallorca y con el orgullo resquebrajado por la sonora protesta del público de Chamartín, el Real Madrid retomó ayer los entrenamientos. Luego, Zidane concedió una rueda de prensa que sirvió, como ya demostraran sus compañeros el sábado, para fortelecer la figura del capitán. "Hierro marca el rumbo de este equipo, y si le pitan, eso no le gusta a nadie", señaló.

El discurso de Zidane estuvo salpicado, por tanto, de frecuentes alusiones a la goleada del Mallorca, un aspecto en el pusieron especial énfasis los muchos periodistas italianos ya desplazados a Madrid. Querían saber en qué estado de ánimo se encuentran los madridistas en la víspera del choque contra el Juventus. Y Zidane contestó: "Yo he dormido muy mal. Hicimos la peor segunda parte de la temporada".