"El vestuario está muy mal"
Todo el vestuario del Atlético estaba de acuerdo tras la derrota ante el Valladolid. Todos quieren tranquilidad para superar la racha de seis partidos sin ganar que les ha alejado quizá definitivamente de la UEFA y sobre todo después de la tempestad que originó la semana pasada la derrota ante Osasuna. El más rotundo fue José Mari: "Comentarios como los que se dieron la semana pasada no nos ayudan en nada. Esta situación solo se soluciona con trabajo y con tranquilidad, hay que mantener la cabeza fría". Pese a ese ruego, Miguel Ángel Gil abandonó el palco de Zorrilla diez minutos antes de terminar el partido con cara de pocos amigos, harto de lo que estaba viendo. Luis Aragonés no espera que la semana sea especialmente difícil "porque en fútbol todas las semanas lo son".
Los jugadores y Luis tenían una visión muy diferente de lo que había ocurrido sobre el campo. Los primeros pensaban que el Atlético no estuvo tan mal y Aragonés aseguró que su equipo había sido superado claramente por el Valladolid. "Nosotros solo hemos estado bien el primer cuarto de hora y a partir del gol el Valladolid ha sido muy superior. En el descanso hemos intentado arreglar algo con el cambio de Stankovic por Albertini pero todo ha sido imposible. El vestuario está muy mal, pero no es momento de decir nada a los jugadores", apuntó Luis.
Con el gol de José Mari llegó uno de los momentos más tensos del partido por las quejas de los jugadores vallisoletanos al árbitro, Téllez Sánchez, por una posible falta de Movilla sobre un defensor. Poco después una entrada de Otero sobre Gaspar provocó que Caminero se enredase con el lateral atlético.
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