21 empresas optan a la ampliación del Puerto de Alicante con un coste de cien millones

Un total de 21 empresas constructoras y operadoras logísticas, entre ellas las firmas más potentes nacionales, optan al concurso de las obras de ampliación del Puerto de Alicante, que incluyen tres nuevos muelles. La futura instalación, con un coste superior a los cien millones de euros financiados a partes iguales entre la Administración y la iniciativa privada, triplicará la capacidad de las actuales dársenas portuarias y lo situará entre los seis con mayor movimiento de mercancías. El ente alicantino fue el segundo más rentable en el último lustro.

En los últimos cinco años, el Puerto de Alicante ha obtenido, tras el de Cartagena, la mayor rentabilidad económica de todas las instalaciones portuarias nacionales. Este logro ha sido clave, según señaló ayer el presidente de la Autoridad Portuaria, Mario Flores, para que Puertos del Estado premie al ente alicantino y conceda la ampliación de sus instalaciones con tres nuevos muelles: 19, 21 y 23. La futura infraestructura, que supondrá la obtención de cerca de 300.000 metros cuadrados de terreno con un calado de 14 metros, estará plenamente operativa en 2007.

La nueva instalación permitirá triplicar la capacidad operativa actual del Puerto de Alicante al alcanzar un movimiento anual de nueve millones de toneladas de mercancía general y de graneles. Este volumen de actividad podrá sostenerse hasta 2020, según previsiones de la Autoridad Portuaria. Las nuevas instalaciones acarrearán unos ingresos al ente alicantino de 180 millones de euros en 30 años, unas estimaciones "muy conservadoras" según declaró Flores.

El montante de la actuación supera ampliamente los 100 millones de euros, financiados casi a partes iguales entre la Administración y la iniciativa privada. Así, el Gobierno destina 65,3 millones de euros para el grueso de las obras. Las empresas privadas financiarán con 34,6 millones parte de las obras de construcción -el relleno de los muelles- No obstante, según apuntó Flores, la cantidad global de las firmas aspirantes superarán de largo los 70 millones a tenor de los gastos de utillaje y maquinaria que comportan las citadas instalaciones. Las empresas adjudicatarias son, por tanto, a su vez, concesionarias. La cesión del suelo será por un período de 30 años. Sin embargo, los costes que fijen estas empresas no podrán superar a las tarifas fijadas de antemano por la Autoridad Portuaria.

Futuro

Según Flores, el 33% del terreno resultante está ya comprometido "en firme" con empresas concesionarias; y otro 30% de firmas está interesada. "Esta nueva actuación va a marcar el futuro comercial del Puerto de Alicante", dijo Mario Flores. El presidente de la Autoridad Portuaria incidió en la relevancia de la ampliación dado que su capacidad "está rayando el máximo", señaló. De hecho, así lo corroboran las cifras. El ente cerró el pasado ejercicio con descenso de barcos y pasajeros.

Al concurso de adjudicación, que concluye el próximo dos de mayo, concurren un total de 21 empresas constructoras y logísticas, entre las que figuran las más potentes del panorama nacional, además de otras compañías holandesas y danesas.

Entre las actuaciones diseñadas en el plan de ampliación figura el traslado de la actual estación marítima, ubicada en el muelle de Levante, donde atraca el transbordador que cubre la línea Alicante-Orán, a la zona de Poniente. Además, la iniciativa incluye la creación de una gran terminal, similar a la de un aeropuerto, según precisó Flores, donde se concentrarán establecimientos de los que habitualmente se surten los norteafricanos. El coste de esta actuación asciende a 18.030.363 euros. Del mismo modo se ampliará la terminal de contenedores -muelle 11- que pasará a contar con una superficie de más de 100.000 metros cuadrados, dando respuesta así a las demandas de los concesionarios. El desahogo del muelle 11 pasa también por la urbanización de la nueva dársena pesquera, que acogerá una lonja de pescado.

Mario Flores constató con datos la creciente rentabilidad económica del puerto de Alicante, desde que en 1998 marcara un punto de inflexión en la gestión administrativa. A partir de esa fecha, los beneficios crecen paulatinamente. Así, en 2001, un tercio del dinero facturado fue a parar al capítulo de ganancias.