El PSOE se define como un partido "con sentido de Estado"
Los candidatos socialistas a las alcaldías y a las presidencias de comunidades autónomas tienen que hacer un hueco en sus programas, y en las propuestas concretas que dedican a sus circunscripciones, y presentarse como miembros de un partido, el PSOE, "con sentido de Estado". Así figura en un documento interno elaborado por la dirección, en el que se pretende animar a los candidatos a que no bajen la guardia si es que persiste la línea de ataque esbozada por el PP, según la cual los socialistas no tienen una idea común de España y hasta la propia cohesión nacional peligra con Gobiernos de ese signo político.
"Queremos comprometernos con todos los ciudadanos de todos los pueblos de España", reza el texto, "con nuevas formas de gobernar que impulsen un sentido constitucional activo y hacer de España lo que tiene que ser: un país plural, dinámico, donde las identidades sean compatibles, donde la idea de lo común no sea privativo de ninguna de sus partes".
A continuación se critica al PP por haber producido "un deterioro de la capacidad de integrar lo común, dentro de un mismo proyecto que a todos nos une y nos mueve". Y continúa: "El PP quiere patrimonializar un concepto incluyente y englobador en el que todos podamos sentirnos cómodos; este es el espantajo que agitan Aznar y su Gobierno, que quieren confiscar la Constitución y el acervo constitucional que es patrimonio de todos".
Querencias autoritarias
Los socialistas acusan a los populares de utilizar como "arma arrojadiza" ese patrimonio común. "Ni lo van a conseguir ni lo vamos a permitir", afirma este documento de uso interno. "La España del siglo XXI no va a consentir que la derecha reavive sus más antiguas querencias centralistas y autoritarias que tanto daño han causado a la convivencia en España".
Precisamente por esa razón, los socialistas van a resaltar sus intenciones de futuro: "Reafirmamos nuestro sentido de Estado y nuestra más firme voluntad de seguir renovando nuestro compromiso con la España constitucional". Y así la interpretan: "Hacer realidad esa España que no es para nosotros ninguna retórica imperial ni excluyente, sino pura y sencillamente la España que los españoles quieren".
Y la España que quieren los ciudadanos, según la percepción de los socialistas, no tiene mucho que ver con palabras grandilocuentes sino con "un espacio de libertades, iguales para todos, en el que los poderes públicos provean a los ciudadanos de servicios de calidad".
La primera parte del documento que se pone en manos de los candidatos se extiende sobre la contribución del PSOE a poner los cimientos de la España democrática y en su afán actual de "profundizar en la España de las autonomías".
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