El número de militantes del PSOE andaluz se reduce en un 60% con el ajuste del nuevo censo

El nuevo censo del PSOE de Andalucía revela que las cifras que se manejaban no respondían a la realidad. A fecha del pasado 11 de abril, los militantes socialistas andaluces son 50.049 frente a los 127.490 que se manejaron para establecer la elección de delegados a la conferencia política celebrada en mayo de 2002. La regularización del censo fue un compromiso que la dirección federal que lidera José Luis Rodríguez Zapatero asumió cuando ganó en el 35º Congreso. Pese al notable descenso de más del 60%, la andaluza sigue siendo la federación más numerosa del PSOE.

Los datos no han sorprendido en el PSOE andaluz donde, al igual que en el resto de federaciones, desde siempre ha sido un secreto a voces que las listas de afiliados que decían tener las agrupaciones locales estaban infladas.

La dirección federal de Rodríguez Zapatero fue la que decidió poner fin a esta situación para saber con exactitud cuál es el cuerpo electoral interno del PSOE. Este dato es básico para los procesos de elección internos de este partido, ya sea para participar en los diferentes congresos o para elegir candidatos y votar candidaturas. La mayoría de las denuncias por irregularidades que se han dado en el PSOE casi siempre se ha debido al crecimiento repentino del número de afiliados días antes de las votaciones internas o el pago en bloque de cuotas insatisfechas de personas que figuraban en los listados de militantes pero que realmente no participaban en sus debates.

La ejecutiva federal ha puesto orden y reclamó el pasado año a las agrupaciones locales -en Andalucía hay cerca de un millar- la actualización del censo: a partir de entonces los militantes debían rellenar fichas con nuevos datos y facilitar su número de cuenta corriente para satisfacer el pago trimestral de las cuotas, sustituyendo a la tradicional cartilla y los tampones de sellos. Paralelamente existe un registro de simpatizantes con otros derechos y obligaciones, aunque éstos no pueden participar en las votaciones.

El censo regularizado ya se empleó con ocasión de las elecciones primarias, celebradas la pasada primavera, en la que se estableció un primer corte de militantes y sólo pudieron participar aquellos que habían reciclado sus datos. El plazo para la renovación terminó a finales de diciembre y a partir de esa fecha, quien no hubiera actualizado su ficha perdía su antigüedad y se consideraba nuevo militante. A fecha del pasado 11 de abril, los militantes del PSOE ascendían a 50.049, lo que representa sólo el 39,2% del censo que se manejó para la conferencia política.

El secretario regional de Organización, Luis Pizarro, asegura que "una de las cosas positivas" del nuevo sistema es "que se da mayor estabilidad a los procesos de elección y menos posibilidad para utilizar el censo para estrategias internas", ya que los que participan en las elecciones socialistas son los militantes cotizantes.

Pizarro es partidiario de ir más allá en las normas que regulan la participación en las votaciones internas y propone que se emplee las mismas que dicta la ley Electoral. Igual que los que han cumplido 18 años no forman parte del cuerpo electoral una vez convocados los comicios, "el censo del PSOE debería cerrarse a la fecha de la convocatoria del congreso o de las elecciones de las candidaturas. Eso iría en la línea de ser más rigurosos y transparentes y evitaría movimientos de afiliación", advierte.

Según el nuevo censo, la agrupación de Málaga, que a fecha 14 de enero de 2001, figuraba como la segunda en número de militantes tras la de Sevilla, pasa a ocupar el cuarto lugar tras Granada y Jaén.