Gatillazo notorio

Con el sonido de tambores y trompetas, tan caro hoy a estas latitudes, los majaderos de los taurinos han pegado, de nuevo, un sonoro gatillazo: la corrida era casi impecable, aunque la falta de integridad de las astas deslucía unos torazos hechos y derechos de precioso y variado pelaje, capaces de reverdecer la más antigua liturgia de un espectáculo soberbio. Pues no, prodújose el gatillazo porque los galanes estaban podridos y no se tenían en pie. Las tres caídas y muchas más, hasta desmoronarse, necesitando, el primero de la serie, ser apuntillado durante el simulacro de faena.

Empeño loable el de estos taurinos sinvergüenzas y miopes que ayer, en Málaga, le pusieron un nuevo clavo al ataúd en que pretenden repose la fiesta que les da de comer, capaz de atraer a acaudalados empresarios como el que malgasta su dinero en "proteger" a Marcos Sánchez Mejías, torero de dinastía que se ha empeñado en hacer patente la degeneración de la sangre que corre por sus venas, que viene de los Gallos y de Ignacio y que va camino de convertirse en horchata de la mala, según se observa al verlo descompuesto en sus factores primos, corriendo al querer torear y corriendo más al querer quitarse.

Uceda compuso la figura, tiró de apostura y empaque y mintió a base de un trasteo prodigiosamente despegado y hacia fuera, rematando arriba y desconectando los muletazos hasta el punto de hacer que la música, por vergüenza ajena, enmudeciera. En el quinto dio una lección de toreo moderno, ése que dice que todos los toros se torean igual, independientemente de sus características, por lo que hay que empezar por bajo, aunque no haya fuerzas, o quizás por eso, y continuar pendiente, sobre todo, del paso atrás, materia primordial de una fiesta que antaño sólo era de paso avante.

Rafael de Julia fue destinatario del único que no se cayó, que acortaba la embestida con peligro, al que plantó cara con firmeza, únicamente por el pitón derecho, para rematar después con un siniestro bajonazo que delataba los apuros que había pasado.