Tranquilidad a cualquier precio

Los mercados de valores han conseguido una importante subida en esta semana gracias al rápido avance de la invasión de Irak, al buscarse una relación de ese conflicto con la persistente debilidad de la situación económica. El Ibex 35 ha recuperado los 6.300 puntos con una subida del 4,89%.

Los inversores han ajustado su actividad a la velocidad de la invasión de Irak y, si la semana anterior hubo algunas dudas sobre la forma y el ritmo de la contienda, esta vez la presencia de dinero en torno a los principales valores ha ejercido la presión suficiente sobre las cotizaciones. El Ibex 35 ha ganado en la semana el 4,89% con cuatro subidas consecutivas y cierra por encima de los 6.300 puntos, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid ha subido el 4,21%.

El contraste entre este ambiente alcista en los mercados y los datos económicos que se han conocido a lo largo de la semana plantea algunas incógnitas sonre el alcance y la duración del proceso, pero la inversión a corto plazo ha celebrado como nadie la correlación entre guerra y cotizaciones.

En los mercados se ha optado por ningunear los datos económicos conocidos en estos días, pues todos ellos invitaban a deshacer posiciones durante un tiempo prudencial. En la eurozona cayeron los indicadores de confianza y se anunció el incremento en una décima del índice de paro, mientras que en Estados Unidos fue el nuevo descenso de los índices de actividad industrial el que hizo sonar las alarmas, sobre todo al caer por debajo del nivel de los 50 puntos que indica que la economía entra en fase de contracción.

También los datos sobre empleo causaron preocupación en Estados Unidos. La demanda semanal de subsidio de desempleo ascendía a 475.000 peticiones este último jueves, superando el umbral de las 400.000 demandas que indica que el mercado laboral entra en crisis. Los pedidos industriales también mantuvieron la orientación negativa y el viernes se conocía el índice de paro, que se mantuvo en el 5,8%.

El BCE mantuvo los tipos de interés en el 2,5% en su reunión del pasado jueves al considerar que no es buen momento para tomar decisiones, aunque el presidente de la institución, Wim Duisenberg, afirmaba después de la reunión del consejo que no esperaba que la economía de la eurozona creciera más del 1% en este ejercicio.

Con este ambiente, no es de extrañar que la especulacion haya optado por apostar en firme por un final rápido de la invasión de Irak, algo que se espera tenga un plazo de ejecución corto y que, cuando menos, acabará con uno de los dos grandes problemas que provocan incertidumbre en los mercados. La cuestión es saber si con el final del conflicto se producirán cambios inmediatos en la situación económica, pues en ese caso las posiciones especulativas de estos días podrían convertirse en inversiones.