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AMÉRICA LATINA

Enersis consigue un respiro financiero

Los accionistas aprueban aumentar el capital y levantan el límite de concentración de propiedad

En el mayor grupo eléctrico de América Latina, la compañía Enersis, de propiedad de Endesa España (EE), respiraron con alivio después de que los accionistas aprobaran en la decisiva junta del pasado lunes un aumento del capital por 2.000 millones de dólares y la eliminación del límite del 65% de concentración en manos de un dueño. Al día siguiente, el consejero delegado de EE, Rafael Miranda, calificó este apoyo como un "hito" en la operación con que Enersis busca salir a flote de sus problemas financieros.

La empresa confía en que, a fines de abril, habrá culminado la mayor parte del plan de fortalecimiento financiero

El mensaje de Rafael Miranda fue cauto en Santiago. Con las cifras en rojo, vendiendo activos en una estrategia que en Enersis llaman de manera eufemística "desinversión" y buscando refinanciar sus pasivos, la tarea actual del holding es "consolidar" y no expandir sus negocios, afirma.

Después de que en 2002 Enersis tuviera las mayores pérdidas de su historia (más de 300 millones de dólares), debido al efecto acumulado de la crisis de Argentina, las turbulencias de Brasil y a la sequía en este último país, pero sobre todo por su apuesta equivocada en el crecimiento latinoamericano -error que comparte con otros inversionistas españoles-, el grupo está ahora saliendo del paso, aunque pagará un precio elevado.

Los ejecutivos de Enersis, presidida por Pablo Yrarrazaval, confían que, a fines de abril, habrá culminado la mayor parte del plan de fortalecimiento que desahogará sus finanzas, constreñidas por una deuda total de 9.000 millones de dólares. Pocos días antes de la junta de accionistas en Santiago, cuatro de los mayores acreedores bancarios del holding (BBVA, Dredsner Kleinwort Wasserstein, Salomón Smith Barney y Santander Central Hispano Investment Sucurities) refinanciaron parte de las deudas de corto plazo, estirándolas hasta 2008, incluyendo un periodo de gracia de 30 meses. Enersis espera renegociar 2.300 millones de dólares con 80 instituciones este mes. La operación le permitirá ahorrar 100 millones de dólares anuales del pago de intereses (66 millones en lo que queda de este año).

También en los días previos a la junta, el grupo consiguió aplacar su necesidad de liquidez, al menos durante este año de ajuste. Anunció la venta de dos de sus activos, la central Canutillar al grupo Matte, en 174 millones de dólares, y la distribuidora Río Maipo, la quinta por tamaño del país, a la compañía CGE, en 203 millones de dólares. En los próximos días esperan cerrar la venta a Transelec del Sistema Interconectado del Norte Grande y la enajenación de la concesionaria Infraestructura 2000 para recaudar en total entre 900 y 1.000 millones de dólares.

Con estos dos ases en la mano, el grupo terminó de convencer a las administradoras de fondos de pensiones (AFP) para que permitieran a EE aumentar su porcentaje de control de Enersis sobre el 65%, a pesar de su reticencia inicial e informes en contra de algunos analistas. La operación implica modificar los estatutos, para lo que se requería el apoyo de más de tres cuartas partes de los accionistas. El holding obtuvo con holgura el respaldo de la junta y EE podrá capitalizar en acciones de Enersis los 1.300 millones de dólares que prestó a esta empresa.

La segunda etapa

La capitalización será al 86% del valor en el próximo mes y medio. En una segunda etapa, a comienzos de noviembre, el grupo abrirá una opción a las AFP para canjear sus propios bonos al 80% y toda la operación deberá estar concluida a fines de diciembre. Pero EE debió comprometerse con los fondos de pensiones a que cualquier compra posterior la hará con una OPA abierta a todos los accionistas. "No queremos tomar ventaja de la posición actual", sostuvo Miranda, calificando su acción de fair play y "generosidad" con el mercado, pues la legislación establece que, a partir de los dos tercios de control, no es necesaria una OPA.

Aunque el tratamiento de vender activos y postergar y capitalizar deudas está avanzando, el mercado sigue escéptico sobre el valor del grupo. La acción está a menos de la mitad del precio que tenía meses atrás. En el holding dicen confiar en el largo plazo y miran con optimismo las señales de recuperación de la demanda en Argentina y Brasil. Ante los críticos, Miranda plantea que el giro de Enersis "no es un negocio financiero, sino real", como indica el mismo interés de los compradores en los activos de la empresa, y defiende la estrategia de saneamiento porque la compañía "está mucho más saneada, mejor financiada, tiene más expectativas y su operación es muy eficiente".

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