Los empleados de la textil Secopal temen el cierre inminente de la empresa

La empresa textil Secopal, SA, situada en la calle de Pasqual Madoz de Mataró, podría cerrar de forma inminente dejando en la calle a un total de 160 trabajadores. Los empleados ya se han puesto en manos de abogados para que negocien las indemnizaciones antes de un cierre que se prevé inevitable. Pese a ello, los propietarios no han anunciado la suspensión de pagos ni han presentado ningún documento de despido.

Desde hace más de una semana, los trabajadores se dirigen a la fábrica a pesar de que no hay trabajo para ellos. Una de las trabajadoras ha confirmado que los propietarios de la empresa han desaparecido sin dar ningún tipo de explicaciones y han puesto en su lugar a un administrador sin competencias que se encarga de atender a los numerosos proveedores con los que la empresa ha contraído deudas. Fuentes de la plantilla aseguraron ayer que la firma se encuentra en situación de quiebra y acusaron a sus propietarios, Braulio Cobo y Antonio Palos, de haber creado una sociedad paralela para desviar el patrimonio.

Ante la situación actual, los trabajadores subrayaron que luchan por sus derechos. "Nos conformamos con una indemnización de 20 días por año trabajado", explicó ayer una de las trabajadoras, "aunque tal como están las cosas no dudaremos en atacar a la yugular si hace falta".

Los empleados de Secopal, unos 160 que se reparten entre la fábrica de Mataró y el almacén logístico de Canena, en Jaén, creen que los propietarios los han abandonado a su suerte y temen que no lleguen a cobrar el sueldo de este mes.

Acciones de protesta

Por el momento, los trabajadores han iniciado una serie de acciones de protesta. Ayer se manifestaron ante el despacho de Miguel Ángel Quintín, asesor fiscal de Secopal, y no descartan realizar nuevas movilizaciones en los próximos días.

Fundada en 1985, Secopal se había convertido en una de las principales empresas textiles de la capital del Maresme gracias a la producción de ropa infantil y juvenil. La empresa dispone también de una fábrica en Tánger, en la que trabajan 750 personas, donde la producción es mucho más barata y con la que se cubre la demanda de productos.

La crisis de Secopal se une a las de Toar y Selecciones Americanas (la antigua Belcor), que esta semana han anunciado sendos expedientes para despedir, en conjunto, a 102 trabajadores.