Detenidos cinco 'ultrasur' por causar disturbios antes del Madrid-Milan
El club blanco anuncia que expulsará a los dos radicales que son socios
El Real Madrid ha decidido expulsar a dos socios pertenecientes al grupo radical Ultras Sur, que protagonizaron violentos disturbios el pasado día 12, antes del partido contra el Milan. Estos dos socios y otros tres seguidores de este grupo fanático, pero no afiliados al club, han sido detenidos en los últimos días por agentes de la Brigada de Información, dedicados a luchar contra la violencia en el deporte, acusados entre otros delitos de golpear a agentes antidisturbios. Uno de ellos, Javier B. F., de 29 años, ha sido arrestado en tres ocasiones anteriores.
Los incidentes del pasado día 12 se produjeron media hora antes de que comenzara el partido Madrid-Milan, de la Liga de Campeones, cuando un grupo de seguidores radicales madridistas se concentró en la confluencia de las calles de Concha Espina y de Marceliano Santamaría. A pesar de estar vigilados por unidades policiales, los congregados protagonizaron violentos disturbios.
El lanzamiento de ocho bengalas fue el detonante de la batalla campal en la que intervinieron unos 50 radicales de ultraderecha y un pelotón del Cuerpo Nacional de Policía, que replicó la agresión con el lanzamiento de pelotas de goma. Los agentes estuvieron apostados junto a una tienda de ropa de señoras durante más de diez minutos mientras los radicales les lanzaban todo tipo de objetos: piedras y botellas sobre todo. Sólo la llegada de policía a caballo causó la desbandada de los exaltados. Además de los destrozos, varios antidisturbios resultaron lesionados en las refriegas.
Los agentes de la Brigada de Información lograron identificar a cinco de los radicales gracias al testimonio de los propios antidisturbios y de testigos que presenciaron la batalla. Fueron acusados de ser los principales responsables de los desórdenes. Los tres primeros detenidos, según informó ayer la Dirección General de la Policía, fueron Javier B. F., de 29 años; Álvaro O. T., de 21, y Pedro Santiago E. H., de 28, con una detención por resistencia y atentado contra agentes de la autoridad. Javier B. F. ya ha sido detenido en tres ocasiones anteriores por daños y desórdenes públicos.
César G. B., de 23 años, fue arrestado días después en la localidad madrileña de Parla. La última detención se produjo en la calle de Federico García Lorca, en Albacete, donde vive el quinto acusado, Carlos A. V., de 25 años.
Los incidentes se produjeron en los instantes previos al encuentro entre el Madrid y el Milan. Al final del partido, el jugador del equipo italiano Redondo, ex madridista, fue homenajeado por la peña radical, que le regaló una placa de recuerdo. José Luis Ochaíta, el viejo líder del grupo fanático en persona, con gorra en ristre, le entregó este recordatorio a pie de campo. El capitán del equipo, Raúl, le acompañó abrazado hasta las cercanías del fondo sur.
La medida que ha adoptado el Madrid de expulsar a los socios que protagonicen actos violentos, dentro o fuera del campo, no es nueva. Un acuerdo de la Junta Directiva obliga al club a expulsar a cualquier socio que protagonice incidentes, fuera o dentro del estadio.
En el caso de los abonados a la Grada Joven, don de se ubican los ultras, existe un documento en el que los socios aceptan su expulsión en el caso de verse implicados en altercados, bien ellos o terceros a los que hayan podido ceder su abono. El pasado año, con motivo de los incicentes ocurridos antes del Madrid-Barça de Liga de Campeones, fueron expulsados dos ultras, uno de ellos Álvaro Cadenas, uno de los líderes con más arraigo de Ultra Sur.
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