El Rey pide a los partidos un esfuerzo por recuperar el diálogo sobre la guerra

El Rey pidió ayer a los partidos políticos un esfuerzo para que reanuden el diálogo y el entendimiento "en su común afán de poder servir a los intereses generales de España". El Monarca reafirmó el papel "integrador" de la Corona y mostró su respeto al pluralismo social que existe en nuestro país. El Rey expresó su firme deseo de que la guerra contra Irak termine cuanto antes y con el mínimo de pérdidas humanas. Los partidos políticos elogiaron las palabras del Rey, e Izquierda Unida resaltó el deseo de don Juan Carlos de que la guerra termine cuanto antes, "a diferencia de la posición del Gobierno".

Don Juan Carlos eligió el marco de la entrega de los Premios Nacionales del Deporte para transmitir un mensaje sobre la guerra de Irak. Hasta ahora, sólo Izquierda Unida había demandado la opinión del Rey y en algunas manifestaciones se han coreado lemas con la pregunta sobre el criterio de la Corona en esta crisis, ya guerra.

"La Corona mantendrá su papel integrador al servicio de los valores democráticos y del interés general, respaldará en todo momento a las distintas instituciones del Estado en el ejercicio de las competencias que le atribuye nuestro ordenamiento jurídico, respetará el pluralismo social y los debates que corresponde desarrollar a las fuerzas políticas conforme a nuestra Constitución", afirmó el Rey. Ese respeto a la pluralidad expuesto por el Monarca fue especialmente bien acogido por el PSOE. El portavoz parlamentario de los socialistas, Jesús Caldera, señaló. "El discurso de don Juan Carlos nos ha parecido muy bien". Así de parco se manifestó este dirigente socialista, pero con un gesto sonriente que indicaba claramente que no iba a decir una sola palabra más sobre las opiniones del Rey.

El presidente del Gobierno, José María Aznar, opinó desde Bruselas también en términos elogiosos. "El discurso del Rey es de gran valor, como todos los que hace el Rey, y debe ser analizado desde la posición institucional y constitucional que Su Majestad representa, sin necesidad por mi parte de mayores comentarios". El coordinador de Organización del PP, Pío García Escudero, se unió a las palabras del Rey respecto al deseo de que la guerra termine pronto.

Pero el Rey no obvió el evidente conflicto e incluso los agrios debates que la guerra contra Irak ha causado entre las fuerzas políticas de oposición y el Gobierno. Quizá por eso llamó al diálogo y pidió a las fuerzas políticas que lo reanuden y que hagan "los esfuerzos necesarios en el plano internacional y que las fuerzas democráticas de nuestro país redoblen los esfuerzos de diálogo y entendimiento en su común afán de poder servir a los intereses generales de España, colaborando al fortalecimiento de la paz y cooperación internacional".

Los partidos de la oposición también se fijaron en los deseos del Rey de que la guerra termine pronto, "con un mínimo de pérdidas humanas y de sufrimiento". Don Juan Carlos dejó claro que ha estado "informado permanentemente" del acontecer de la crisis y de la guerra y ha seguido todo el proceso con "gran preocupación".

Para Izquierda Unida, el discurso del Rey tiene unos tintes muy diferentes a los expresados por el Gobierno, según percepción del coordinador general, Gaspar Llamazares. "El Rey, para empezar, desea la paz", dijo Llamazares, y añadió que las palabras del Monarca eran "muy esperadas". "El presidente del Gobierno jalea la guerra y el Rey quiere el fin de la guerra", continuó. Pero el líder de IU no se quedó en meras palabras protocolarias sino que acusó al presidente del Gobierno de "usurpar las funciones del Rey y también de las Cortes al decidir la participación en una guerra sin autorización del jefe del Estado y de las Cortes".

Lo cierto es que de este debate sobre la autorización de las Cortes para participar en este conflicto el PSOE se ha querido alejar absolutamente.

Por otro lado, el portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, no se quedó satisfecho con el discurso del Monarca ya que esperaba "un mensaje más claro en contra de la guerra, máxime cuando se trata de una declaración tardía".