Robert Shelton, líder de una peligrosa facción del racista Ku Klux Klan
Robert M. Shelton, durante mucho tiempo líder de United Klans of America, una de las más grandes y peligrosas facciones del Ku Klux Klan, falleció el lunes en Tuscaloosa, Alabama, a los 73 años. Según su familia, la causa del fallecimiento fue un infarto cardiaco.
Morris Dees, fundador de la organización Southern Poverty Law Center (Centro Jurídico contra la Pobreza en el Sur), ganó una demanda fundamental que llevó a la organización a la quiebra. Representaba a Beulah Mae Donald, madre de Michael Donald, un adolescente negro golpeado hasta la muerte por hombres del clan y colgado de un árbol en 1981 en Mobile, Alabama. En 1987, un jurado federal compuesto sólo por blancos concedió a la madre una indemnización de 7 millones de dólares en la demanda presentada contra United Klans of America. A ésta le siguieron diversas demandas, que "devastaron las operaciones internas de la actividad del Ku Klux Klan en Estados Unidos", afirma Deborah Lauter, directora suroriental de Anti-Defamation League (Liga Antidifamación). El veredicto de la causa Donald coincidió con el fin del activismo de Shelton en el Klan, ha declarado su hijo. Según la Anti-Defamation League, que hace un seguimiento de los grupos discriminatorios, Shelton, en otro tiempo obrero fabril en B. F. Goodrich, era un organizador nato, y libró una lucha interna dentro del clan para convertirse en líder de su mayor grupo escindido.
Tras ser expulsado del Ku Klux Klan en 1960, enseguida atrajo a capítulos del clan, denominados klaverns, desde esa organización a la suya, los Alabama Knights del Ku Klux Klan. En 1961, los Alabama Knights se habían convertido en los United Klans of America, y Shelton dirigía la organización como un sabio imperial. Un testigo del juicio vinculó a los miembros de United Klans con crímenes que incluían el atentado con bomba contra la iglesia baptista situada en la calle 16 de Birmingham, Alabama, en el que murieron cuatro niñas negras, y la muerte de Viola Iluso, trabajadora por los derechos civiles, cuando se dirigía a Montgomery, Alabama, en 1965. Por el atentado en la iglesia se condenó a tres miembros del grupo. En 1979, 20 miembros de United Klans fueron juzgados en Alabama por actos violentos, incluidos disparos contra casas de funcionarios del NAACP, y de ellos 13 fueron condenados o declarados culpables. En 1966, Shelton fue condenado a un año de cárcel y multado con 1.000 dólares por desacato al Congreso, al negarse a entregar la lista de socios al Comité del Congreso sobre Actividades Antiestadounidenses.
Dees declaró sobre él: "Creo que Robert Shelton era un hombre verdaderamente maligno", y añadió que no creía que ninguno de los actos violentos perpetrados por los miembros del clan pudieran haberse llevado a cabo sin la aprobación, y quizá la dirección, de Shelton. Afirma también que hace seis meses recibió una llamada de Cindy, la hija de Shelton, que "estaba avergonzada del papel despeñado por su padre en la violencia contra quienes participaban en el movimiento por los derechos civiles".-
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