La clase incomprendida

¿De qué se le acusa? "De ser frío y trabajar poco, de no correr", responde Jorge López, el centrocampista del Villarreal que ha soportado últimamente los abucheos de su hinchada en El Madrigal. Defiéndase. "Según las estadísticas del preparador físico, soy uno de los que más kilómetros recorre por partido: 11 o 12", explica el medio riojano, de 24 años, que reconoce que transmite al público "cierta frialdad". Tal vez, por su forma de moverse. O, simplemente, porque se prefiera otro tipo de futbolista "más de entrega y de lucha".

Claro que el jugador también cultiva la autocrítica: "Mi principal característica es crear ocasiones de gol y este año estoy creando menos". También lleva menos goles, tres, que en otras temporadas. En este apartado ha sido muy regular en los últimos cursos: siete, ocho y siete tantos. Los tres goles de esta Liga han sido de penalti. El primero, precisamente al rival de hoy, el Madrid, en la primera vuelta (1-1). Pero el que más valor tuvo fue, sin duda, el del 8 de febrero ante el Valladolid (1-0). El Madrigal volcó sobre él una silbatina, pero no se arrugó: cumplido el minuto 25, se fue por el balón cuando el árbitro señaló penalti. Y marcó: "Si no, me podían haber matado. Pero hay que asumir responsabilidades". Envió el balón a su rincón preferido, a la izquierda del portero. Un lanzamiento que varió la semana pasada ante el Deportivo en Riazor: despacio y al centro, al estilo Panenka. ¿Por qué? "Pensé que Juanmi habría visto los vídeos y se tiraría a su izquierda".

El día del Valladolid, el técnico del Villarreal, Benito Floro, se puso de parte de la grada. Dijo que lo que debía hacer Jorge López era fallar menos pases. ¿No es eso poner al jugador al pie de los caballos? "Puede que sí. Él sabrá por qué lo hizo", comenta el jugador, que se siente valorado por Floro a pesar de que le coloque habitualmente de interior izquierdo cuando él prefiere ser derecho o media punta: "Me ha dicho que confía en mí". ¿Y qué diferencia al Villarreal de Floro del de Víctor Muñoz? "La forma de jugar es parecida: 4-4-2 y tener el balón. Hubo parte del vestuario que no estaba con Muñoz. Al llegar Floro, hubo más ilusión", dice Jorge López, que se fraguó con los jesuitas de Loyola antes de recalar en el Logroñés. No quiso renovar por éste previendo su declive económico y el Villarreal le fichó gratis en 1999.

Dice Johan Cruyff que corren malos tiempos para la técnica. Y Jorge López es uno de los jugadores más técnicos, según Farinós, compañero suyo. Por ejemplo, levanta el balón del suelo de 12 maneras, lo que le permitió marcar dos goles consecutivos de vaselina hace dos campañas: uno a la Real Sociedad y otro a Las Palmas.

Ante los pitos, ¿ha pensado en cambiar su forma de jugar? "No; yo el fútbol lo siento así. Son momentos y momentos. Me ha ido bien. Tal vez dé la sensación de que me he estancado, pero sigo soñando en llegar alto", afirma.

Simpatizante del Logroñés y el Atlético, Jorge López cree saber cómo ganar al Madrid: "Salir muy fuertes, tener un buen día nosotros y malo ellos y aprovechar que nuestro campo es más pequeño". De paso, bromea sobre su conexión con Ronaldo: "Si le abuchean a él, cómo no me van a abuchear a mí".