Un 'swing' sospechoso

Ronaldo se sintió cansado durante el primer tiempo del partido contra el Racing, el sábado en el Bernabéu. En el descanso dijo a los médicos que tenía molestias en su muslo izquierdo. Los doctores del Madrid palparon al jugador y le detectaron una carga muscular en el bíceps femoral. Para evitar una rotura le pusieron hielo y le recomendaron que descansase -en su lugar, en el minuto 46, entró Portillo-. Una hora después, Ronaldo viajaba hacia Salamanca por la carretera de A Coruña, a pasar la noche del sábado, la madrugada y el domingo, entre amigos, y jugar un rato al golf. Ayer, Ronaldo llegó a la Ciudad Deportiva con dolores. No pudo entrenarse. El responsable médico del club, Alfonso del Corral dijo que la contractura "había ido a más".

Ronaldo se podría perder mañana el partido contra el Milan en el Bernabéu. Se trata de un compromiso clave para el Madrid en su carrera por lograr la clasificación para los cuartos de final de Liga de Campeones, y nadie garantiza que el brasileño esté listo. La contractura que sufrió el sábado no mejoró a lo largo del domingo. Al contrario.

Ronaldo llegó ayer a la Ciudad Deportiva con un dolor en el muslo izquierdo, justo en el músculo que se le había sobrecargado. El músculo le dolía. Tenía una inflamación y los médicos le preguntaron si había hecho algún esfuerzo traumático a lo largo del domingo. Ronaldo les dijo que no había hecho "nada", que sólo había ido a Salamanca en coche, que había jugado al golf pero sin caminar apenas, moviéndose en un cochecito por el campo, y que luego había presenciado un partido de fútbol sentado en un palco.

Por precaución, los médicos del club evitaron que Ronaldo entrenase ayer. Después, Del Corral dio su opinión: "En el descanso del partido contra el Racing tuvo una sobrecarga en el bíceps femoral. No llegó a la rotura pero se le cargó y se le sobrecargó. Al día siguiente [por el domingo] fue a más".

Los médicos del Madrid, en caso de sobrecarga muscular, recomiendan "reposo y tratamiento" de fisioterapia. El sábado, Ronaldo se retiró al vestuario y fue tratado con hielo para desinflamar el músculo. Después del partido marchó a Salamanca con el chófer de su amigo el empresario salmantino José Hidalgo, y a eso de las dos de la madrugada cenó con sus amistades. Al día siguiente jugó al golf en el club Villarroya. Tres o cuatro swings, y a comer.

Un médico relacionado con el Madrid, consultado ayer, no sabía decir a ciencia cierta si la mecánica del swing puede o no perjudicar a un bíceps femoral agarrotado. El médico tampoco se sentía capaz de afirmar que el reposo sea incompatible con un viaje a Salamanca en coche, una comida y un paseo. De lo que sí estaban seguras las fuentes médicas consultadas es de que "lo ideal" para curar una sobrecarga es "quedarse quieto".

Oídos una serie de reproches radiofónicos y algunas críticas veladas al viaje del delantero a Salamanca, el director general deportivo del Madrid, Jorge Valdano, salió en defensa del jugador: "No es comprobable que un viaje en coche pueda ser contraproducente; lo que sí es comprobable es que el sábado la contractura no le impidió jugar en la primera parte contra el Racing. Lo que no vamos a hacer cada vez que Ronaldo tosa es un caso. Estamos encantados con su evolución física y futbolística en el Real Madrid. Estos percances son naturales en un jugador de las características de Ronaldo, que se basa en el juego explosivo. Por suerte, esta tarde [por ayer] le hicimos una resonancia magnética y, según las imágenes, el músculo está limpio. Se le seguirán haciendo masajes para terminar de limpiar su músculo y de ninguna manera le descartamos para el partido con el Milan".