Spínola indultó un toro

A Vinatero, un bravo ejemplar de De Santiago, lo indultó Fermín Spínola. Con este toro de bandera, cuajó una faena luminosa de gran creatividad. Puso al público de pie en los tres tercios: al quitar por gaoneras atornillando los pies en la arena, al colocar el par de calafia y al someter el nervio y el poder del astado con hondos derechazos y magistrales naturales. En el tercero, Spínola fue ovacionado al banderillear al estilo moviola y en su trasteo domeñó la insípida embestida del burel.

Rafael Ortega tuvo una actuación completa con el alegre y franco primero. Al banderillear sobresalió y le ligó templados redondos despachándolo de un estoconazo. Al soso y distraído cuarto que llevaba la cabeza arriba le dio una lidia habilidosa.

Ignacio Garibay volvió a dar una muestra de su clase con el percal. Su fina faena al segundo la ejecutó con la mano a discreta altura pues el adversario era débil y lo despachó de una soberbia estocada. Al capotear al fiero quinto, Garibay fue arrollado y lastimado en la rodilla izquierda. Aguantando el dolor se esforzó en su muleteo y lo mató de una limpia estocada.

Rodrigo Santos toreó con gusto al fijo bovino de José María Arturo Huerta. Sus banderillas cortas y la roseta colocadas a la santina le fueron ovacionadas.