Clinton fuerza a Arafat y Netanyahu a reunirse para buscar vías de paz

El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, está decidido a dar un impulso al proceso de paz en Oriente Próximo y ayer animó al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y al presidente palestino, Yasir Arafat, a que den "un paso esencial hacia la paz". Clinton puso a disposición de ambos dirigentes una lujosa mansión rodeada de bosques, llamada Wye Plantation, a pocos kilómetros de Washington, en el Estado de Maryland. Tras la primera reunión de ambos líderes, Clinton se mostró esperanzado en que se produzcan avances. Arafat y Netanyahu seguirán viéndose todos los días hasta el domingo. El presidente israelí advirtió poco antes de la primera entrevista que exigirá garantías de seguridad a Arafat a cambio de entregar a los palestinos el control sobre más territorio. Éste será el eje de las conversaciones que los dos dirigentes sostendrán en las próximas horas, alejados de la atención de los periodistas. "Nos han pedido que les demos más territorio. Queremos estar seguros de que ese territorio no se convierte en base para la actuación de los terroristas", dijo Netanyahu. A este respecto, Arafat recordó que fue un extremista israelí quien mató al predecesor de Netanyahu, Isaac Rabin. El presidente palestino aseguró que ellos están dispuestos a hacer "un esfuerzo al ciento por ciento, pero [que] nadie puede garantizar un resultado al ciento por ciento". El presidente estadounidense pidió a los dos líderes que se esfuercen sinceramente en ofrecer estos días nuevas concesiones y les recordó que la paz en Oriente Próximo está en estos momentos en sus manos. Ambos tendrán que superar también en sus respectivos pueblos la oposición de grupos contrarios al proceso de paz.