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Reportaje:

Especuladores de bajo riesgo

Los 'hedge funds' se hacen con grandes paquetes de acciones para enriquecerse, como en la fusión de ACS y Dragados

Cuando se anuncia la fusión de dos compañías los hedge funds (fondos de inversión de alto riesgo) buscan enriquecerse con la operación sin poner un solo euro en este empeño. Es el caso de ACS y Dragados, donde este tipo de fondos, y más concretamente los denominados merger arbitrage, han logrado poseer el 20% del capital de la primera (ahora reducido al 12%) y cerca de un 30% de Dragados.

Mientras los inversores particulares tienen hasta el próximo día 19 de marzo para decidir si acuden a la oferta pública de adquisición (OPA) lanzada por el grupo ACS sobre el 10% de Dragados, constructora en la que ya controla un 23,5% del capital, los estrategas de estos fondos de inversión lo tienen todo preparado para obtener un pingüe beneficio.

Este tipo de fondos que han proliferado en los mercados mundiales y que han hecho famosos a gestores como George Soros, protagonista del hundimiento de monedas en Europa y Asia, no se comercializan en el mercado español, tal y como apuntan desde la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que no dejan de mostrar su preocupación. La razón es que este tipo de fondos no cumplen las limitaciones al riesgo que rigen para los fondos inscritos en la CNMV. Entre ellos, no tener más de un 5% de su patrimonio en una sola compañía.

Antonio García Rebollar, director general de la gestora de Renta 4, explica cómo operan normalmente este tipo de fondos: "En las operaciones de fusión se suele seguir la estrategia de comprar la fusionada (Dragados) y vender la adquiriente (ACS). Para ello, venden acciones de ACS que han pedido prestadas y con ese mismo importe compran Dragados a crédito".

Esta operación simultánea de compraventa permite que no tengan que gastar un solo euro y únicamente corren con los costes de financiación de la operación. La ganancia aparecerá una vez que se produzca el canje entre acciones, en este caso de las dos constructoras.

Para poder comprar y vender a crédito, los hedge funds deben recurrir a entidades financieras que le presten los títulos. Hay intermediarios especializados en este tipo de operaciones que, generalmente, permiten agrandar la ganancia vendiendo más títulos de los que poseen, ya que en última instancia pueden conseguirlos en los mercados. De esta forma, si en la operación de canje se obtuviera un beneficio del 3% para el accionista de Dragados, el fuerte apalancamiento de la operación permitiría multiplicar por cinco o diez veces esta ganancia: ventajas de operar a crédito y de abarcar posiciones mayores a las que realmente se poseen.

Como los hedge funds tienen líneas de crédito abiertas con los intermediarios, éstos no les exigen las garantías propias de estas operaciones y basta con pagar el coste de financiación de estos títulos. Una financiación que se plantea como máximo a un plazo de tres meses, pero en la que suele pactar que a tardar mucho en el plazo de un mes se devolverán las acciones prestadas.

Según García Rebollar, y siempre dependiendo de la dificultad de encontrar los títulos, en las compras a crédito se paga un interés anualizado que ronda el 6% o 7%, mientras que en las ventas a crédito la financiación se encarece y ronda el 10%, aunque en las operaciones muy complicadas donde es difícil encontrar las acciones se llega al 40%. Los hedge funds abonan los intereses y perciben la ganancia en la diferencia de su estrategia entre las empresas fusionadas.

Con esta operativa, los hedge funds corren pocos riesgos, el más importante es que la fusión no se produzca o que el margen que obtengan, cosa poco improbable, no sea suficiente para compensar esos costes.

En las distintas estrategias que siguen los hedge funds, la relacionada con las fusiones, no se considera perjudicial para los inversores y hacen una mera función de arbitraje en un canje de acciones que ofrece una ganancia segura que ellos perciben. Así, igualan anticipadamente el valor de ambas compañías en la fusión.

Cosa distinta son estrategias que con ventas a crédito logran hundir el valor de las compañías que ellos venden a un precio superior al que luego recompran. El año pasado Unión Fenosa tuvo que soportar a estos especulativos hedge funds, que provocaron una fuerte caída del valor.

George Soros, en una imagen de archivo.
George Soros, en una imagen de archivo.REUTERS

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