Los seis detenidos por quemar casas gitanas en Almoradí, acusados de racismo

El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Orihuela ha ampliado en un auto de procesamiento la acusación por el incendio de viviendas gitanas en Almoradí (Vega Baja), ocurrido en junio de 2000, a un sexto detenido por la Guardia Civil, y que en un principio fue apartado de la causa judicial, según indicaron fuentes jurídicas. Todos ellos están acusados de un delito de incendio en vivienda habitada, y además el juez les imputa también uno de xenofobia y racismo.

Tras los altercados del 20 de junio de 2000, en los que fueron incendiadas dos viviendas de familias gitanas, la Guardia Civil detuvo a seis personas como presuntos autores de los incidentes. Tras prestar declaración judicial, uno de ellos fue puesto en libertad de manera inmediata

por su minusvalía psíquica.

Sin embargo, según informaron fuentes cercanas al caso, el magistrado ha dictado un nuevo auto de procesamiento en el que acusa a este joven. El nuevo imputado "sufre una minusvalía y tiene una capacidad intelectual al límite" de lo normal, como atesoran informes de los servicios municipales del Ayuntamiento de Almoradí, según indicaron las mismas fuentes. No obstante, será en la vista oral del juicio cuando se discuta si este joven es responsable de los delitos de que se le acusa a la vista de sus facultades psíquicas.

Los seis jóvenes detenidos, que tenían edades comprendidas entre los 18 y los 22 años cuando sucedieron los hechos, son vecinos de Almoradí, Alicante y Orihuela. A J. J. A. se la acusa de ser el autor material de la quema de la casa donde se encontraban, al menos, 14 personas y un bebé. La instrucción se da por terminada a la espera de la calificación del Ministerio Fiscal, previa a la celebración del juicio oral.

Manifestación

La decisión del magistrado aumenta a seis los acusados por la quema de dos casas de familias gitanas de la barriada de La Cruz de Galindo de Almoradí, tras una manifestación de repulsa por el asesinato de M. A. M., de 22 años, a manos de un vecino. La muerte de este joven motivó la celebración de una manifestación en repulsa por los últimos incidentes de inseguridad ciudadana. Los vecinos y organizadores de la manifestación acusaban a los residentes de la barriada de La Cruz de Galindo de crear la situación de inseguridad por la venta de droga.

Una de las dos casas incendiadas pertenecía a la familia de F. N. R., de 36 años, detenido por la muerte de M. A. M., y condenado por la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante, con sede en Elche.

La Guardia Civil detuvo días después de los altercados de la quema de las viviendas a seis personas. El juez de instrucción decretó el ingreso en prisión de los cinco acusados y dejó a uno de ellos, ahora también imputado, en libertad. Parte de los arrestados estuvieron en Fontcalent durante más de un mes.