Un septuagenario muere por los ladrillazos que le dio un perturbado

Alfonso Valencia Saiz, de 73 años, murió el pasado viernes en la unidad de cuidados intensivos del hospital La Paz, tras haber recibido una brutal paliza a manos de un rumano y permanecer diez días en coma vegetativo, según señalaron fuentes del hospital. A.I., de 24 años y supuesto autor de los hechos, que empleó un ladrillo para golpear repetidamente la cabeza de su víctima, confesó ante la policía su crimen. Fuentes de la Jefatura Superior de Policía confirmaron que el detenido sufría alteraciones mentales.

La agresión se produjo el viernes 28 de enero en el poblado chabolista de Malmea (Fuencarral). Según relató el detenido, ágredió con un ladrillo a Alfonso Valencia cuando éste caminaba por el lugar y sin que mediara palabra entre ambos. Los fuertes golpes propinados con el ladrillo a Valencia le destrozaron la cabeza. Un equipo del Samur atendió a la víctima y la trasladó al hospital de La Paz, en cuya unidad de cuidados intensivos (UCI) quedó ingresado hasta que murió el pasado viernes.

La policía montó un dispositivo de vigilancia y, según explicaron testigos a los agentes que se desplazaron al lugar, el agresor se refugió en el poblado chabolista de San Roque, situado junto a la carretera de Fuencarral a Alcobendas. Allí fue detenido poco después de la agresión por agentes de la comisaría del distrito, tras lo cual fue interrogado. El detenido confesó que atacó sin ningún motivo al septuagenario.

Esta muerte eleva a 11 los homicidios registrados en la región desde principios de año. El día con más víctimas se produjo el miércoles pasado, cuando hubo cuatro asesinatos en menos de 12 horas.