Irritación sindical por la reunión de Chaves e Ibarra con el ministro

El optimismo que manifestaron el martes los presidentes de Andalucía, Manuel Chaves, y Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, sobre una pronta solución del conflicto del subsidio agrario contrastó ayer con el escepticismo que expresaron los dirigentes de UGT y CC OO, que a duras penas contuvieron su irritación por la última entrevista de Chaves y Rodríguez Ibarra con el ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana.

En una improvisada reunión en Sevilla, Zaplana comunicó el martes a ambos presidentes autonómicos los últimos detalles de su propuesta, que hará pública el sábado. Tras el encuentro, Chaves la consideró "positiva", mientras que Ibarra afirmó que "restituye los derechos de los jornaleros" que se quedaron sin poder acceder al subsidio agrario por el decretazo de mayo de 2002. A diferencia de los presidentes autonómicos, los sindicatos no han tenido ningún nuevo contacto con el ministro desde el 5 de enero, cuando convocaron una huelga en el campo andaluz y extremeño al entender que la oferta de Trabajo no garantizaba la restitución del subsidio.

Huelga en marcha

"Esto es un conflicto sindical, no un conflicto político", mantuvo ayer el secretario general de CC OO, José María Fidalgo, que recordó que, "evidentemente, las movilizaciones las convocan los sindicatos, no las instituciones; los presidentes de las juntas autonómicas no tienen entre sus funciones constitucionales convocar huelgas". El líder de UGT, Cándido Méndez, afirmó que los sindicatos son "los únicos que mantienen una posición muy clara desde el principio" y que serán los que evaluarán si "se procede a la restitución del derecho subjetivo al subsidio agrario".

El dirigente andaluz de UGT, Manuel Pastrana, advirtió de que la posición de los Gobiernos autonómicos "no condiciona" la respuesta sindical, e informó de que, "a la espera de la propuesta escrita de Zaplana", los preparativos de la huelga general, convocada para el 20 de febrero, comenzarán el lunes.