'Documentos TV' ahonda en reportajes de historias humanas

Historias humanas y próximas, contadas en primera persona y dando la cara ante la cámara, configuran la nueva etapa de Documentos TV. El programa, que permanece recluido en La 2, propone reportajes de gran formato sobre el incremento de reclusas en las cárceles, el aumento de embarazos en adolescentes, la obsesión por la cirugía estética, las enfermedades raras o el cambio se sexo.

Documentos TV aborda estos asuntos con "claridad narrativa y calidad de la imagen", según sus responsables, renunciando a reportajes de cámara oculta, una fórmula explotada, en ocasiones con éxito, por otras cadenas de televisión. El director del programa, Pedro Erquicia, observa con escepticismo esa técnica: "La cámara oculta es un formato, un elemento narrativo que constituye un subgénero dentro del reportaje. Pero no creo que a eso se le pueda denominar periodismo de investigación". Sostiene que es más difícil convencer a un ex cocainómano para que hable dando la cara que meter cámaras ocultas en un prostíbulo.

A lo largo de este año, Documentos TV se propone incrementar la emisión de reportajes de producción propia hasta alcanzar el 35% (frente al 22,7% de 2002) de las emisiones. En los últimos cuatro años se han elaborado 38 reportajes, algunos de los cuales se han exportado a televisiones europeas, latinoamericanas o de países árabes.

La nueva etapa de Documentos TV ahonda en historias próximas al espectador, algunas de ellas "fuertes, pero con un lenguaje literario y visual que huye del sensacionalismo", subraya Erquicia. La huella de la cocaína, emitido ayer, inaugura un catálogo de reportajes que incluye El hilo de Ariadna: mujeres en la cárcel, Padres adolescentes, Lazos de sangre, Cuerpos a la carta, Cuando la vida se escapa, Camino de Moisés, Almas con sexo y La tesis de Pablo.