La nieve impide a miles de camiones cruzar el paso fronterizo de La Jonquera

La autopista A-7 debió cerrarse ayer en el tramo fronterizo de La Jonquera durante siete horas a causa de la nieve. La N-II se cortó al tráfico durante unas cuatro horas por idéntico motivo. Los camiones fueron desviados a los aparcamientos fronterizos, que se llenaron en poco tiempo, y al del circuito de fórmula 1 de Montmeló, en Barcelona. Expedito el paso en Cataluña, más de 5.000 camiones esperaban que las autoridades francesas les autorizaran a seguir su ruta, lo que sucedió pasadas las 10 de la noche. La nieve cayó en un tramo de unos siete kilómetros y alcanzó grosores de 15 centímetros.

Ayer a media mañana, los Mossos d'Esquadra decidieron concentrar los vehículos pesados que se dirigían a la frontera en las comarcas barcelonesas y se habilitó para ellos el aparcamiento del circuito de fórmula 1 de Montmeló. El temporal de nieve se concentró en un tramo de poco más de siete kilómetros y se alcanzaron grosores que iban de cinco centímetros en el núcleo urbano de La Jonquera a 15 centímetros en la línea fronteriza de El Portús.

La autopista A-7 se cerró al tráfico de camiones y turismos a las 8.30. A pesar de que el asfalto era transitable, la prohibición de circular en suelo francés obligó a las autoridades de tráfico catalanas a tomar idéntica medida. La situación fue empeorando a medida que avanzaba la mañana. A las 11.50 se cerró también la carretera N-II en La Jonquera. Los aparcamientos para camiones de Vilamalla y La Jonquera estaban al límite de su capacidad ya que muchos transportistas ya habían decidido parar en esa zona de asueto durante la jornada festiva. Unos 5.000 camiones quedaron inmovilizados.

Fuentes del Servicio Catalán de Tráfico explicaron ayer que se tomó la medida de cerrar las carreteras para evitar que algún camión se cruzara en la vía y dificultara el paso de las máquinas quitanieves o los vehículos de emergencias. Las pasadas nevadas en la Cataluña central, durante las que muchos conductores quedaron inmovilizados en la carretera durante toda la noche, han servido ahora de experiencia a los gestores del tráfico catalán.

El trabajo de las máquinas quitanieves hizo posible reabrir la autopista y la carretera nacional hacia las cinco de la tarde, aunque los camiones permanecían a la espera de que las autoridades francesas permitieran el paso de vehículos pesados por su territorio. A última hora de la tarde se avisó de que algunos camiones podrían acceder a Francia formando convoyes de unas 20 unidades y pasadas las 10 de la noche se autorizó la libre circulación. No era previsible, en cualquier caso, que el grueso de los vehículos pesados pudiera empezar a circular hasta primeras horas de hoy.

Fuentes de la comisaría de policía de La Jonquera informaron ayer de que la nevada fue muy intensa durante algunas horas y en ese tiempo no fue posible la circulación.

La nieve y las fuertes lluvias, que en el norte de Cataluña oscilaron ayer entre 50 y 100 litros por metro cuadrado, obligaron a restringir también el paso por nueve carreteras gerundenses. El uso de cadenas era obligatorio en numerosas carreteras de las comarcas de la Cerdanya y el Ripollès a causa de la nieve y el hielo.

El alcalde de La Jonquera, Jordi Cabezas, explicó ayer que la nevada no originó problemas en la población. Una máquina quitanieves limpió las calles en las que había mayores grosores y empleados municipales echaron sal para evitar la formación de hielo. La nieve afectó también a los términos de Ripoll, Espinelves y Sant Joan de les Abadesses. En Ripoll, según informó ayer la policía local, la nevada fue intensa entre las dos y las cinco de la madrugada, cosa que obligó a cerrar dos calles.

Entre las carreteras cerradas por la lluvia en las comarcas de Girona figuraban la GIV-6216 en Sant Pere Pescador y la GI-651 en Ullastret, que presentaban algún tramo anegado.

Las condiciones meteorológicas también desempeñaron un papel determinante en el accidente de un camión cisterna cargado con 20.000 kilos de gas metano que volcó a primera hora de ayer en la A-2 a la altura de Les Borges Blanques (Les Garrigues), posiblemente a causa del viento y del agua que había en la calzada, informa Lluís Visa. Pese a que no se produjo ninguna fuga de gas, se activó el plan de emergencias Transcat y los Mossos d'Esquadra procedieron a cortar el tráfico en los dos sentidos de la marcha por precaución.

El siniestro tuvo lugar a las 7.45 horas en el kilómetro 162 de la A-2, entre el peaje y el área de servicio de Les Garrigues, cuando el camión, que circulaba en dirección a Barcelona, volcó sobre su lado izquierdo y quedó tendido en la mediana de la autopista. El accidente obligó a los Mossos a evacuar una estación de servicio y una granja cercana. El tráfico también quedó cortado en ese tramo de carretera en ambos sentidos más de 11 horas, durante las que fue desviado por la N-II y por la N-240, y quedaron fuera de servicio los peajes de Soses, Albi, Les Borges Blanques y Montblanc.

A causa del vuelco, el aislante de la cisterna sufrió algunos daños y, ante la posibilidad de que tales desperfectos hicieran aumentar la temperatura y la presión del gas de su interior, se activó el plan Transcat en fase de alerta. Los Mossos acordonaron la zona por razones de seguridad en un radio de 10 kilómetros y nueve dotaciones de los bomberos de la Generalitat se trasladaron al lugar del accidente para refrigerar la cisterna hasta la llegada de los técnicos de la compañía propietaria del camión, Transmoll Logística, quienes tras comprobar que no se habían producido fugas decidieron trasvasar una cuarta parte del contenido a otra cisterna. La circulación no quedó totalmente restablecida hasta pasadas las seis de la tarde. El conductor del camión sufrió heridas leves.