"Mi derecha es para caminar"

Andrés D'Alessandro (Buenos Aires, 1981) es el nuevo abanderado de la Liga argentina. Sobre todo desde que Aimar, Saviola y Riquelme decidieron jugar en España. En el hall del hotel donde se ha hospedado la selección de la FIFA, entre tanto traje a medida y vestimenta moderna, destaca un chaval bajito -mide 1,63- con el pelo rapado al tres y que viste pantalón y cazadora vaquera. Con una bolsa de estudiante a su espalda parece un cazaautógrafos que ha tenido que hacer novillos para ver a sus ídolos. Su objetivo es conseguir la camiseta de Zidane y fichar por un conjunto europeo tras estar 14 años en el River Plate.

Pregunta. Han puesto nombre a una jugada suya.

Respuesta. Sí, la llaman la boba. Consiste en que la piso, la llevo para un lado, la llevo para el otro y quedo posicionado para seguir corriendo. Más o menos consiste en amagar para un lado y marcharse por el otro.

"Me gustaría quedarme en España, sobre todo para crecer en este mundo"

P. Todo con la izquierda.

R. La derecha la tengo para caminar. Si la piso con la derecha me caigo.

P. ¿Qué es lo que le gusta del fútbol?

R. Jugarla. Jugar en un club como River que siempre va a buscar el arco de enfrente.

P. Sin especular

R. Exactamente. Prioriza el buen juego más que nada. Vaya ganando o perdiendo, nunca renuncia a jugar bien al fútbol y a atacar. Del fútbol me gusta todo.

P. Se dice que su fútbol es provocación para recibir patadas.

R. A veces. Siempre quiero tener la pelota un poco más, aunque soy consciente de que la tengo que dar antes. Son jugadas donde quiero seguir con la pelota. Las patadas son reglas del juego y hay que aguantarlas.

P. Su padre trabajaba en una pizzería.

R. No, era yo el que trabajaba. Mi viejo tenía un taxi.

P. ¿Sigue con él?

R. No, por suerte le pude dar un alivio y lo vendimos. Además, Argentina está muy peligroso, y más para un taxista. Lo importante es que ahora puedo reconocer todo lo que hizo mi familia y ayudarles con lo que gano.

P. ¿Le ha ayudado trabajar en algo distinto al fútbol para valorar lo que ahora tiene?

R. Sí, porque uno no ha nacido teniendo plata en el bolsillo. Valoras que el futbolista en Argentina es un privilegiado. Uno cobra por hacer lo que le gusta, entonces no hay por qué quejarse.

P. Le gusta mucho regatear. En España se suelta el balón muy rápido.

R. Claro, en cuanto tienes la pelota en los pies un par de segundos te comen.

P. ¿Teme que le cueste adaptarse?

R. Hay que arriesgar y partir de Argentina con el pensamiento de que vas a crecer como futbolista y como persona. También hay que ser consciente de que no te va a ir bien en todo.

P. ¿Aquí no hay tanta presión por parte del público?

R. Es diferente. No hay alambradas y se ve con más calma. Si en Argentina quitan las alambradas no se jugaría ningún partido.

P. ¿Y lo de Barcelona ante el Madrid?

R. Fue tremendo, pero es distinto.

P. A Saviola, cuando debutó en Primera, un defensa le dijo: "Nene, te voy a hacer volar". ¿Le dijeron algo parecido a usted?

R. Sí. En mi caso fue en Tercera. Me agarró el número dos, Morán, y me dijo que esperaba que las cosas que hacía en Tercera las hiciera en Primera. Como diciendo que a ver si tenía huevos de hacerlo en Primera. Al año me felicitó.

P. ¿Hay centrales que enseñan?

R. Sí, me dieron más ganas de demostrarle que podía hacerlo.

P. ¿Le gustaría quedarse en España?

R. Sí, más que nada por lo que significa crecer en este mundo, que es otra cosa. Amo Argentina y me da vergüenza lo que ocurre con esos niños que mueren de hambre. España es diferente, otra vida, otro nivel social. No ves a tanta gente tirada en el suelo. Hay mucha más seguridad, que es lo que pesa en el jugador argentino para venirse aquí.

P. ¿Tuvo miedo?

R. Sí, pero ni puedes dejar de vivir como vives ni puedes abandonar a tus amigos y no salir a la calle. Te vuelves más prudente y te fijas a qué lugares vas.

P. ¿Qué es lo que más le ilusiona de jugar con la selección FIFA?

R. Me conformo con compartir el vestuario con estas figuras. Estoy en el aire y trataré de pedir la camiseta a Zidane. Intento copiarle algunas cosas, ya que juega en el mismo puesto que yo.

P. ¿Qué le gustaría tener de Zidane?

R. Todo. El profesionalismo y la humildad que tiene pese a ser uno de los mejores del mundo. Decide en un segundo lo que tiene que hacer y lo hace bien. Como su gol en la final de la Champions. Es diestro y la pegó con la izquierda. Si lo intento yo, me caigo.