"Conmigo está a gusto todo el mundo"

Luis Aragonés (Madrid, 1938) cumple el domingo 700 partidos como entrenador en Primera División. Una cifra sobre la que se ha construido un brillante palmarés y el reconocimiento unánime de todos los futbolistas. Sin embargo, el Luis Aragonés de toda la vida parece otro este año.

Pregunta. ¿Por qué?

Respuesta. Soy exactamente el mismo. No sé qué ha podido ver.

P. Por ejemplo, una desconocida insistencia en rebajar el potencial de sus jugadores.

R. No ha habido ninguna crítica hacia la plantilla. En absoluto. Lo que sí he dicho es que un club que viene de Segunda y pierde la supremacía necesita años para volver a ser el que era. Cuando estás arriba, el respeto es terrible. Y lo hemos perdido. Pero soy incapaz de criticar a mi plantilla. Como entrenador, pienso que mi equipo va a ser el mejor del mundo. Lo que digo es que nuestro proyecto es seguir en Primera. Lo demás es venta pura.

"Javi Moreno y Dani no son causas perdidas, son difíciles de recuperar"

"¿Fernando Torres? Si un jugador no está acertado, sale del equipo se llame como se llame"

P. Y es necesario recordárselo tantas veces.

R. Es la pura verdad. El que crea otra cosa está en el limbo.

P. Tampoco se le había visto antes bailar tanto la alineación.

R. Siempre he cambiado jugadores dependiendo de cómo está el uno y el otro. Hay expulsiones, lesiones y jugadores que no están en la forma deseada. Tengo 25 jugadores que me tienen que demostrar, los que juegan y los que no, que están mejor que los demás. Vuestro ángulo sobre una alineación es mentira. El fútbol es que salga el que salga no se note nada.

P. Eso es imposible.

R. No. Conmigo viene ocurriendo así. Por muy bueno que sea el jugador, un cambio no es tan importante para un equipo

P. Y lo más preocupante. Por primera vez, una plantilla no está unánimente a muerte con usted.

R. No sé dónde ha visto usted eso. Yo eso no lo sé.

P. Les tiene algo confundidos, por ejemplo, porque ven que, a veces, el que se borra de los entrenamientos, juega, y el que trabaja a destajo, no. Y dicen éste no es Luis ¿No lo ha percibido?

R. Primera noticia. Yo creo que la gente sigue sabiendo que conmigo el que se entrega, tardaré más o menos en verlo, acaba jugando. Pongo al que se entrega, pelea, corre, lucha más y, en definitiva, más rinde. No he cambiado nada en eso. Lo que me sorprende es que usted sepa esas cosas.

P. En este club, más o menos, todo se sabe.

R. No. Se sabe lo que quiere el jugador, que es el confidente. Y al final, es la palabra de un jugador, que es parte interesada. ¿Pero quién es el equivocado? ¿No será que el jugador está mal? El jugador que está bien, no va a decir eso a los periodistas. Yo no he cambiado. Juegan los que mejor están. O mejor pueden estar, porque no todos tienen el mismo caché. El verdadero profesional sabe que si no juega se tiene que enfadar primero con él mismo y segundo con el entrenador. El que habla con un periodista no tiene nada de profesional y lo más seguro es que mienta.

P. O sea que reduce la sensación a que el que juega está a gusto y el que no, a disgusto.R. No, no. Conmigo está a gusto todo el mundo, juegue o no. Porque trato de ser justo. Y el mal profesional es el que puede ir a un periodista a contar cosas que no han existido nunca conmigo.

P. ¿Hay o no jugadores que sistemáticamente se borran de los entrenamientos y luego juegan?

R. No soy médico. Si el médico dice que no pueden entrenarse... Yo tengo que hacerle caso. Habrá ocurrido antes, conmigo no.

P. ¿El equipo está descompensado?

R. La plantilla tiene bastantes jugadores en algunos puestos y en otros, menos. Pero la plantilla es una cosa y el equipo es otra, que puede compensarse.

P. Hay exceso de medias punta.

R. Hay bastantes.

P. Y usted no da con el mejor.

R. Cada domingo hay uno. Y si no rinde ése, busco otro. Pero hay uno que ha jugado mucho más, que está lesionado, Correa, y otros que irán entrando, como Jorge.

P. Usted no hizo los fichajes, pero sí dio el visto bueno a todos.

R. No, no he dado el visto bueno ni nada. Hay un área que no es mía y en la cual ni me meto ni digo. El entrenador, con las nuevas modas, sólo entrena. El director deportivo hace todas esas cosas sin consultar. Hay buena sintonía, pero se hace lo que dice él.

P. ¿Es peor trabajar así?

R. A mí no me gusta para nada esta fórmula. Ya lo he dicho muchas veces. Tantas como que el objetivo del Atlético es mantenerse en Primera. Cuando pienso una cosa no tengo más remedio que repetirla hasta el fin.

P. ¿Fernando Torres es punta o media punta?

R. Torres es un punta, aunque a veces pueda jugar más atrás. Pero él es punta, punta.

P. ¿Y eso le hace incompatible con el José Mari punta?

R. No tiene por qué. Dentro del esquema habitual se pueden sacar dos puntas. El dibujo no tiene demasiada importancia. Además, aunque a ustedes les parece que jugamos con un 4-2-3-1, jugamos con tres puntas.

P. Cuatro, entonces.

R. Stankovic, Torres y José Mari son puntas. Y el media punta, pues sí, casi.

P. Y eso deja desguarnecidos a los dos pivotes. En Pamplona, por ejemplo, se acusó.

R. No se acusó nada. Se acusan otras cosas. Que no, que no. Tuvimos 20 minutos que fuimos los dueños de esa zona.

P. Hasta que Osasuna superpobló el centro del campo.

R. No, hubo otros 20 minutos en los que el contrario se hizo dueño de esa zona. Y en la segunda parte, nos adueñamos nosotros y llegamos más. Ellos encontraron más espacios porque ya nada más teníamos tres defensas. Si nosotros hacemos el 1-0 en los 20 primeros minutos, todo cambia. Lo que pasa es que ustedes escriben dependiendo del resultado.

P. El Atlético ganó al Rayo y fue debidamente criticado.

R. No, pero yo no individualizo. Digo en general. Para ustedes, si el resultado es malo, aunque hayas hecho el mejor partido del mundo, te has equivocado. Y si es bueno, aunque hayas hecho el peor partido del mundo, lo has hecho bien. No veo ninguna justicia al escribir. Y además, parece que jugásemos sin contrario. De lo que no se habla es de que hay que trabajar el rechace. No he visto a nadie hablar de que lo mejor del Atlético es la segunda y la tercera jugada.

P. Crónica del Atlético-Athletic de hace dos semanas.

R. No, yo no individualizo. Pero igual que usted ha venido a acusarme de ciertas cosas que son mentira... Porque se las ha dicho algún tío que miente descaradamente, que no aporta nada, seguro. Porque debe aportar cero.

P. No es la pataleta de un suplente, es más general.

R. Que no, que no. El que comenta todo eso es el que el periodista tiene como un fenómeno y no lo es. El que menos aporta, el que está bien sentado, es el que se queja. En vez de enfadarse con él y decir soy el culpable, se queja.

P. Ya, pero lo raro es que eso nunca había pasado con usted.

R. Ni está pasando. Es posible que venga gente nueva y que no sepan cómo funciono, y a lo mejor dicen.

P. ¿El cambio de Torres en El Sadar fue un castigo por no acudir a un balón obligado?

R. No, hombre no. Al jugador se le cambia porque hay un momento en el que no está rindiendo como uno quiere. Consideré que llegábamos mejor con Aguilera en la banda y José Mari por dentro. Hay días en que a uno le sale todo y otros en los que no está tan bien. Y si un jugador no está acertado, sale del equipo se llame como se llame. ¿Por qué no me pregunta por los otros cambios?

P. Ése es el que sorprendió.

P. ¿Cómo un entrenador va a quitar a un jugador por enfado? Eso es como si un jugador comete una falta de indisciplina leve y el entrenador no le lleva a jugar. Si es el mejor, y no le lleva, está perjudicando al club. Yo no castigo a nadie sin jugar por un falta leve.

P. ¿O sea, que la suplencia de García Calvo en Barcelona fue un simple decisión táctica?

R. Hombre, claro. Si no está en la forma que yo considero, juega otro y ya está. Como luego, Coloccini. ¿Castigo de qué? Yo me debo a un club y debo poner a los mejores. Hayan cometido una falta, estén en contra del entrenador o estén en contra de todo lo que quieran. Pero si es el mejor, no voy a castigar al club.

P. ¿Cómo ve la progresión de Torres? ¿Le han venido bien los espacios que hay en Primera?

R. No, la categoría es mucho más difícil y complicada. Torres va creciendo de forma natural y aún debe de crecer más. Pero la categoría es más difícil y Torres tiene menos espacios.

P. En Segunda, los contrarios le jugaban al Atlético a cerrarse.

R. Y ahora también.

P. ¿El Mallorca, por ejemplo?

R. Bueno, ese día hubo espacios porque el Mallorca estaba en un momento de ajuste. Ahora se ha ajustado y... El otro día, ante Osasuna, hubo pocos espacios.

P. Sí, en Pamplona no hubo.

R. No, bueno, cómo que no había. Claro que había. Lo que pasa es a veces las defensas ganan.

P. No hubo espacio para lanzar el pase al espacio. De tan acorralados que estaban los medios.

R. No, bueno. Osasuna, como cualquier otro equipo, cuando se vio con 1-0, jugó a la contra y ahí ya sí hubo menos espacios.

P. ¿Cree que Torres va a ser...?

R. No, pero a mí no me gusta individualizar. Me pregunta demasiadas cosas sobre un jugador y no me gusta individualizar para nada.

P. ¿Por qué este año está haciendo un cambio justo nada más comenzar la segunda parte?

R. En el descanso no me gusta hacer los cambios.

P. Pero, ¿por qué?

R. Porque creo que es mejor para mí y para mi equipo.

P. ¿Como sorpresa al rival?

R. No le voy a decir por qué. Si se lo digo, sabrá tanto como yo.

P. ¿Jugadores como Dani y Javi Moreno son causas perdidas?R. No, causas perdidas, no. Son difíciles de recuperar porque llevan mucho tiempo sin jugar. Se les puede recuperar, pero tardarán tiempo. Y además, también depende de si el jugador piensa en positivo. Por una cuestión psicológica o anímica, el trato es un poco especial con alguno de ellos.

P. ¿Stankovic se ha convertido en el mejor arma del Atlético?

R. No. Tiene lo que tiene, buena estrategia, buen centro y tal, pero debe mejorar otras cosas, como todos. Yo, en el plano individual, de jugadores le voy a hablar poco.

P. ¿Es difícil manejar una plantilla que si cobra lo hace con retraso y en un club intervenido?

R. Intentamos abstraernos. No cabe duda de que esas cosas no hacen ningún bien. No favorece que un club tenga el juzgado encima. Pero todos los que hemos venido sabíamos que el club estaba así.

P. ¿Hay inquietud por conocer el desenlace de la sentencia?

R. No pensamos en eso. Los jugadores saben que son informados de todo. Y saben que tienen un entrenador que va a pelear y estar con ellos en todos los compromisos que tienen en el club, y por eso me extraña lo que me preguntó antes. Yo les digo que debemos ayudar al club en su situación y punto, y ellos me hacen caso. Saben que yo voy a luchar porque a todo el mundo le salga bien haber estado en el Atlético. Por eso no sé quién le cuenta esas cosas.