Datos positivos

Los datos económicos conocidos ayer provocaron un movimiento de repliegue en los mercados de valores, a pesar de que no se distanciaron demasiado de las expectativas que manejaban los analistas. El índice de confianza empresarial en Alemania siguió bajando en noviembre, pero quedó por encima de los pronósticos, mientras que la revisión del IPC del tercer trimestre en Estados Unidos subió hasta el 4%, más de lo esperado, y el índice de confianza de los consumidores en noviembre mejoró, pero menos de lo previsto.

La suma, o resta, de todas esas desviaciones dio como resultado una sesión en la que los inversores decidieron aligerar sus carteras sin más motivo que la falta de acierto de las estadísticas, respecto de los cálculos previos efectuados por los profesionales del mercado.

La situación, sin embargo, no parecía tan mala, puesto que la desconfianza de los empresarios alemanes parece empezar a remitir y Estados Unidos crece más de lo previsto, aunque parece que los consumidores no terminan de verlo claro.

En conjunto, los datos conocidos ayer fueron bastante aceptables para las perspectivas que se manejan para el conjunto de la economía, pero los inversores necesitan datos cada vez mejores para justificar el tirón, que ya dura casi dos meses, y su permanencia en el mercado.

El Ibex 35 perdió el 1,66% y deja atrás el nivel de los 6.500 puntos, al tiempo que Madrid bajaba el 1,36%. París cedió el 2,44%; Londres, el 1,24%, y Francfort, el 3,26%, mientras que Wall Street mantenía un descenso del 1,45% a media sesión y conservaba con algunos problemas el nivel de los 8.700 puntos.

La contratación en el Mercado Continuo ascendió a 1.965,91 millones de euros, con casi una cuarta parte generada a base de operaciones institucionales, entre las que destacaba la colocación de los derechos de suscripción de Banesto.