Regreso al escenario de las pesadillas

Éste era el viaje que más temía el Madrid. Milán significaba San Siro, Sacchi, Van Basten, Baresi y Maldini. Significaba un muro insalvable para un equipo destinado a un gloria que jamás alcanzó. Era el Madrid de la Quinta del Buitre, y desde entonces al Milan se le asocia como el rival por excelencia del equipo español. Han pasado doce años desde la última vez que se enfrentaron en la Copa de Europa, pero la nostalgia hace mucho por este partido. Eso y la indiscutible realidad de un equipo que cuenta con excelentes jugadores. Desde Maldini hasta Shevchenko, pasando por Seedorf y Rivaldo, cuyo solo nombre evoca los peores presagios para la hinchada madridista. También es cierto que el tiempo ha obrado a favor del Madrid en una competición que un día le estuvo vetada y que ahora es el territorio donde mejor se maneja.

Después de Sacchi y Capello, el Milan ha conocido tiempos difíciles, de los que se recupera actualmente con un modelo atractivo, alejado de las viejas tendencias italianas. Bien mirado, es un equipo que hoy jugará con Pirlo, Seedorf, Rivaldo, Rui Costa y probablemente Shevchenko, cinco jugadores de ataque y clase en el medio campo y la delantera. Junto a ellos estará Gattuso y su cuota de energía, por hablar en términos positivos de un jugador que de ninguna manera es imaginable en un gran Milan. Claro que también jugaba Colombo en el célebre equipo de Sacchi, y casi nadie se acuerda.

No se sabe muy bien por qué, Ancelotti se ha arriesgado con un modelo casi heterodoxo en Italia. Pirlo, un antiguo media punta, funciona como medio centro, y funciona bien, aunque no es un fenómeno defensivo. Seedorf, cuyas ventoleras anárquicas son bien conocidas en el Madrid, le acompaña a veces en el doble pivote, aunque es muy posible que hoy juegue por la izquierda, para permitir la titularidad de Rui Costa, ausente en el derby milanista del sábado. En la delantera, Rivaldo acompañará a Shevchenko, pues a Inzaghi ha regresado a la normalidad después de su explosión de goles en el arranque de la temporada. Al Milan le faltará Nesta en el centro de la defensa, pero nadie se alarma porque el internacional italiano no ha convencido demasiado hasta el momento.

El Madrid llega al partido en una situación delicada. Sólo ganó los dos primeros partidos de la primera fase. De aquello parece ha pasado un siglo. Y llegan también con el eje dañado, sin Hierro, Makelele y Ronaldo. A Makelele le sustituirá Flavio, del que no se conoce un partido decente desde su fichaje por el Madrid. Ayer alegó un cierto malestar, algo parecido a un estado febril, y hasta puso en duda su presencia en el partido, ante el estupor de los técnicos, que no encuentran la manera de que Flavio asuma alguna responsabilidad. No juega nunca y, cuando está a punto de hacerlo, le duele la garganta. Sin embargo, Flavio se entrenó ayer en San Siro, bajo una aguacero imparable, con los titulares, por lo que su concurso se da por seguro.

Si las bajas son importantes, las dudas son considerables. El Madrid ha decepcionado demasiado fuera del Bernabéu esta temporada. Su única victoria en la Liga se produjo en Vallecas, tras un partido pésimo que no mejoró la opinión que se tiene de un equipo que no termina de arrancar. Hoy tiene la oportunidad de hacerlo frente a un rival de prestigio, en un campo mítico y en la competición donde el Madrid se siente más cómodo.

MILAN: Dida; Simic, Costacurta, Maldini, Kaladze; Gattuso, Pirlo, Seedorf; Rui Costa; Rivaldo e Inzaghi o Shevchenko.

REAL MADRID: Casillas; Michel Salgado, Helguera, Pavón, Roberto Carlos; Flavio Conçeiçao, Cambiasso; Figo, Zidane, Solari; y Raúl.