El Consejo del Agua, a favor de prohibir el riego de campos de golf con agua del PHN

El Consejo Nacional del Agua informó ayer a favor de la anunciada reforma de un artículo de la Ley de Plan Hidrológico Nacional (PHN) en la que se prohíbe expresamente el uso del agua del trasvase del Ebro en el riego de campos de golf. Esta reforma se tramitirá en el Senado como enmienda a la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales del Estado 2003. El portavoz de Ecologistas en Acción, Santiago Martín Barajas, miembro del consejo, criticó la medida propuesta por el Gobierno al verla insuficiente, y abogó por una moratoria a la construcción de más campos de golf.

Mientras, el PHN y la manifestación del pasado domingo en Valencia fueron objeto ayer de nuevos ataques cruzados entre los partidos políticos. La oposición acusó al PP de buscar la confrontación en el debate del agua y calificó su actitud ante la protesta como "predemocrática".

El portavoz socialista, Joaquim Puig, recalcó que "el camino que ha iniciado el PP para resolver" el tema del agua "es el menos afortunado y el que va a traer más perjuicios" para la Comunidad Valenciana. Puig se refirió a los abucheos a los discursos grabados de la oposición en el acto de empresarios y agricultores a favor del PHN el pasado sábado, y declaró que actuaron como "hooligans". "Lo que no se puede plantear es una situación maniquea, de satanización del contrario y hacer una especie de valencianos de dos clases, los buenos y los malos", añadió Puig.

Joan Ribó, que participó en la manifestación, aseguró que la protesta "ha sido una de las más grandes del año", y que habían participado valencianos que están "en contra del PHN porque entienden que es insostenible" y abogan por "una nueva cultura del agua". La actitud del PP ante esta movilización ha sido la de "criminalizar la manifestación y la de intentar provocar incidentes", añadió Ribó.

Diálogo

Mientras, el secretario general del PP en la Comunidad Valenciana y candidato a la Generalitat, Francisco Camps, sostuvo que la manifestación ha sido un "fracaso". El candidato dijo que los socialistas tendrán que "reconocer" que su oposición a que llegue "el agua del Ebro es un tremendo error que no cuenta con el apoyo de la sociedad valenciana". Según Camps, los manifestantes, los más numerosos valencianos, aragoneses y catalanes, no explicaron por qué se oponen al trasvase.

Por su parte, el presidente del Gobierno de Aragón, el socialista Marcelino Iglesias, reiteró ayer que no acudió a la manifestación "por una cuestión de prudencia bastante elemental", al tiempo que abogó por "buscar puntos de encuentro" y fomentar el diálogo entre las comunidades.

Ecologistas en Acción, una de las organizaciones convocantes, subrayó que es un éxito "incuestionable", que la protesta ha devuelto el PHN a la primera línea del debate y que se han sembrado los "argumentos" para "desenmascarar las falsedades del PHN".